OVIEDO, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Principado de Asturias ha denegado a armadores gallegos las autorizaciones solicitadas para faenar con el arte de cerco en aguas interiores asturianas tras consultar con los interesados, en especial con su flota pesquera.
La medida surge al corroborar que dichos permisos pueden "afectar negativamente", al poner "en peligro" la preservación de unos recursos escasos, como son las especies pelágicas, según informaron fuentes del Principado a través de una nota de prensa.
Las citadas fuentes recordaron que la sardina fue sometida recientemente a un plan de recuperación entre los años 2000 y 2002, incluyendo veda de la especie y una paralización temporal de la flota de cerco asturiana.
Con estas resoluciones, el objetivo de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural es "lograr un equilibrio en la ordenación de la flota pesquera, ajustando los recursos existentes a las dimensiones de la flota dedicada a esta pesquería".
Para adoptar esta decisión, el Principado consultó con las partes interesadas, entre las que se encuentran la Federación de Cofradías de Pescadores del Principado de Asturias y los armadores asturianos que componen la flota de cerco, quienes emitieron por unanimidad informe desfavorable.
También rechazó la propuesta el Centro de Experimentación Pesquera, que en un informe del pasado 27 de agosto concluye que en el momento actual no se considera conveniente aumentar los permisos de pesca con arte de cerco en aguas interiores del Principado de Asturias, debido al aumento de la presión pesquera que esto supondría tanto sobre las especies pelágicas como sobre las demás especies autorizadas para la flota de cerco y objeto de captura de la flota de bajura o artesanal. Todo ello sin perjuicio de que dicho criterio sea susceptible de modificación en el futuro, atendiendo a la evolución de los recursos.
La pesca con arte de cerco en aguas interiores del Principado de Asturias viene regulada en la resolución de 25 de enero de 2002 de la Consejería de Medio Rural y Pesca, cuya norma primera establece que sólo podrán faenar en estas aguas interiores aquellas embarcaciones que estén debidamente autorizadas.
La norma segunda de la citada resolución crea un censo de buques autorizados para el ejercicio de la actividad con arte de cerco en aguas interiores del Principado de Asturias, en el que sólo podrán ser inscritos quienes dispongan de autorización autonómica para ejercer tal actividad. Se trata, por tanto, de una actividad contingentada en cuanto al número de embarcaciones que pueden ejercerla.
