Traslada "máxima tranquilidad" al sector porque la Xunta trabaja para que "no se pierda ninguna embarcación del censo" de flota operativa
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha advertido de la importancia de la colaboración ciudadana frente al furtivismo, en relación a lo que ha afirmado que sin este apoyo "será una lacra difícil de erradicar".
En declaraciones a los medios durante una visita a Fisterra (A Coruña), Quintana ha recordado que el furtivismo "es una lucha" de su departamento desde que empezó. "Pero necesitamos el apoyo de la ciudadanía", expuso.
"Si hay gente trabajando sin permiso, son furtivos, si hay gente trabajando en zonas prohibidas, son furtivos. Y esa gente no tiene opción a tener documentación acreditativa de tener una explotación legal", ha explicado.
"Apelo a todos los ciudadanos para que ayuden a trabajar contra esta lacra", reivindicó e insistió en que "por muchos efectivos" de que dispongan "mientras los ciudadanos no ayuden será una lacra difícil de erradicar".
Además, ha recordado que trabajan, en colaboración con la Fiscalía, para "convertir el furtivismo en delito penal", a través de una modificación del Código Penal.
REGULARIZACIÓN
A preguntas de los medios, la titular de Mar trasladó la "preocupación" de su departamento por los "cupos que dejó el ministerio para el último semestre". "Entendemos que es difícil mantener la actividad de una empresa con 20 kilos diarios de merluza", dijo y abogó porque la Unión Europea "permita un mayor grado de actividad" de las empresas gallegas.
Por otra parte, en relación al proceso de regularización de embarcaciones, la conselleira trasmitió la "máxima tranquilidad" al sector "porque la Xunta va a hacer todo lo que esté en su mano para que no se pierda ninguna del censo de la flota operativa".
De este modo, indicó que "aún no se finalizó el proceso" y recalcó que Galicia "no va a permitir que quede una sola embarcación sin regularizar".
Al respecto, comentó que tienen el compromiso del ministerio del ramo de finalizar primero el proceso de regularización de todas las embarcaciones a las que afecta la ley de 2007 y "luego estudiar la casuística de las 560 que no se pueden acoger", tras verse afectadas por un proceso de regularización en 1999, al que Quintana se refirió como "inspección de servicio".
