SANTIAGO DE COMPOSTELA 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Universidade de Santiago de Compostela y la Xunta colaboran para mejorar la producción de semilla de moluscos bivalvos en criadero dedicada a repoblar los bancos marisqueros del territorio.
La conselleira do Mar, Rosa Quintana, visitó este miércoles las instalaciones del Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) de Ribadeo junto al profesor y miembro del grupo de investigación de Patología en la Acuicultura de la Facultad de Biología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Juan Luis Barja.
El objetivo de la visita es conocer el trabajo realizado en el centro en el marco de la colaboración entre ambas instituciones para mejorar la producción de semilla de moluscos bivalvos en criaderos.
En este sentido, Quintana destacó la importancia de sumar sinergias con el objetivo de optimizar la producción de semilla y la repoblación de los bancos marisqueros.
Precisamente, se refirió a la última colaboración entre Mar y la USC a través de un convenio (firmado a comienzos de mes) destinado a minimizar el impacto de las patologías bacterianas en criaderos de moluscos bivalvos.
Asimismo, el convenio busca impulsar la producción de semilla en estas instalaciones y avanzar en la puesta a punto de procedimientos microbiológicos de manejo en criadero.
El protocolo acordado entre las partes, que cuenta con un presupuesto de más de 162.000 euros y vigencia hasta finales de 2023, también pretende racionalizar el seguimiento de las actuaciones microbiológicas en los cultivos de moluscos bivalvos en las distintas instalaciones de la Consellería.
Rosa Quintana subrayó que este trabajo conjunto se centrará en el binomio fitoplancton-larvas como eje principal para el control microbiológico del criadero de bivalvos y en la dinámica de los patógenos bacterianos.
INSTALACIONES Y CONDICIONES DE CULTIVO
Los trabajos tendrá en cuenta, además, los resultados obtenidos en este ámbito en colaboraciones anteriores, que constatan que los patógenos larvarios que limitan el avance de la producción en criadero parecen estar asociados a la instalación o a las condiciones de cultivo.
Por eso, el convenio se centra en el estudio de las posibles dificultades de producción existentes en las instalaciones de cultivo que el CIMA tiene en Ribadeo y también en el Instituto Gallego de Formación en Acuicultura (Igafa).
Los trabajos también incluyen el análisis global de los datos biológicos-microbiológicos integrados de los criaderos de esos dos centros de la Xunta y el estudio de diferentes tipos de cultivo de fitoplancton, su incidente y factores que influyen en la proliferación de patógenos.