PALMA DE MALLORCA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato de UM a la alcaldía de Palma, Miquel Nadal, pidió hoy a todos los inmigrantes que residen en Baleares que respeten las leyes y la cultura de las islas ya que, según dijo, por el contrario "no serán bienvenidos" y, en este sentido, sostuvo que "Palma ha agotado la capacidad de acogida".
De esta manera, Nadal explicó que Palma ofrece oportunidades a "todos" los ciudadanos, a los que "también les pide un compromiso", añadió. En referencia explícita a las personas que migran en busca de estas oportunidades, afirmó que "quien no puede vivir en la tierra que quiere, ha de querer la tierra en la que vive".
En esta línea, el candidato a la alcaldía de Palma propuso a los ciudadanos de Palma quince principios básicos para hacer frente al reto que supone la llegada de inmigrantes a la ciudad.
En opinión de Nadal, se ha de exigir al Govern balear y al Ejecutivo central que intervenga en los flujos migratorios de entrada, adecuándolos a la demanda de nuestro mercado laboral.
"No más inmigración descontrolada en Palma, ya que empobrece las clases trabajadoras y medias de la ciudad y dificulta el desarrollo profesional de los jóvenes", sostuvo el candidato.
Asimismo, dijo que si gobierna la capital balear en la próxima legislatura garantizará los "mismos derechos y deberes" para los nuevos residentes, aunque puntualizó que a cambio, "éstos han de aceptar nuestras leyes y costumbres".
"Las políticas de ayudas sociales, de educación y de acceso a la vivienda han de ser iguales para todos, tanto para los nuevos habitantes en situación legal como para los ciudadanos de Palma", añadió.
Por otro lado, Nadal prometió "tolerancia cero" para los comercios que no cumplen las normativas de consumo, de horarios comerciales y laborales, la especial vigilancia de la competencia "desleal" de los comercios regentados por ciudadanos extranjeros, principalmente chinos, y la venta ambulante ilegal.
Asimismo, Nadal apostó por la 'malloquinitat' como "única alternativa a la multiculturidad y a la interculturidad", ya que, en su opinión, la identidad de Mallorca ha de ser el factor de "cohesión y de vertebración social en Palma".
