Se espera una ocupación máxima del 20 por ciento en el mes de diciembre, aunque sólo se han reservado el 5 por ciento de las plazas
PALMA DE MALLORCA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los 39 hoteles urbanos de Palma prevén el "peor invierno de la historia" en cuanto a la ocupación, que rondará el 20 por ciento, teniendo en cuenta que a día de hoy, sólo se ha reservado el 5 por ciento de las plazas para el mes de diciembre, por lo que algunos establecimientos podrían cerrar sus puertas durante la temporada baja (entre noviembre y febrero) al encontrarse sin clientes.
Así lo informaron a Europa Press el presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Antonio Horrach, y la presidenta de la Asociación Hotelera de Palma, Maribel Pol, quien tras ser reelegida el pasado lunes en su cargo por dos años más, reveló que, actualmente, los hoteles urbanos de la capital balear registran una ocupación "bajísima", que oscila entre el 22 y el 24 por ciento, frente al 32 por ciento del pasado año.
En esta línea, reconoció estar "francamente preocupada" por las cifras de ocupación y señaló que "lo que dice la cabeza es que cierres el negocio durante la temporada baja", cuando hace unos años, simplemente, se aprovechaban estos meses para ir dando vacaciones a los empleados indefinidos y no fijos discontinuos, a diferencia de lo que sucede en el resto de establecimientos de las islas.
"Sería más que lógico que algunos hoteles cerraran, aunque todo el mundo intentará tener sus establecimientos abiertos, tras haber tenido que reducir sus plantillas de trabajadores en entre un 10 y un 12 por ciento en el último año", manifestó la presidenta de la Asociación Hotelera de Palma.
Pol señaló que, como consecuencia de la crisis económica, muchas empresas han optado por reducir costes y, entre ellos, los viajes de negocios, de manera que han reducido las estancias, hasta el punto de que este tipo de cliente pernocta "como mucho una noche", cuando, hasta ahora, lo habitual eran tres o cuatro noches.
A ello, dijo que hay que añadir la disminución de los viajes en grupos para asistir a conferencias, por lo que consideró que ante la actual situación, las instituciones públicas deben apostar por captar el turismo cultural, que desee conocer la ciudad de Palma y pasar un fin de semana en esta ciudad visitando museos y acudiendo a exposiciones y conciertos.
Sin embargo, criticó que el transporte "encarece mucho" viajar a la capital balear, por lo que, a su juicio, Palma debería contar con algún tipo de ventaja económica en esta materia, respecto a otros destinos urbanos, que beneficien no sólo a los residentes, sino también a los turistas que quieran visitar esta ciudad.
"PALMA NO TIENE POTENCIAL COMO DESTINO"
Además, remarcó que Palma debe "ofrecer un atractivo que merezca la pena", ya que, en caso contrario, advirtió de que "no tendrá ninguna alternativa" a la hora de competir con otros destinos urbanos de la península, que son más asequibles económicamente en materia de transporte.
"Hay que trabajar mucho para que Palma tenga un potencial como destino que ahora mismo no tiene", señaló, al tiempo que destacó que históricamente, la capital balear ha sido un complemento a la oferta de sol y playa de Mallorca, por lo que, a su juicio, esta ciudad es el "único sitio en el que se puede pensar para desestacionalizar el turismo, teniendo en cuenta que los hoteles urbanos permanecen abiertos los doce meses del año".
Sin embargo, lamentó que en Palma "falta oferta cultural y comercial, de cara a convertir esta ciudad en un destino potente, con tirón, con ambiente y moderno en el que haya cosas que hacer y que ver", para lo cual, recordó la "importancia" de que se impliquen las administraciones públicas.
Pol recordó que el pasado mes de diciembre, los establecimientos hoteleros de Palma registraron una ocupación del 22 por ciento, porcentaje que será "un poco peor este año". Para intentar paliar esta situación y reactivar la actividad, subrayó que los empresarios se han visto obligados a reducir entre un 15 y un 18 por ciento los precios de las pernoctaciones.
Además, añadió que los hoteleros de Palma han puesto en marcha un paquete turístico, dirigido al turismo de golf, consistente en pernoctar durante cuatro noches en algún establecimiento de la capital balear y jugar en tres campos diferentes de Mallorca, ubicados a 40 o 50 minutos de distancia.
HASTA UN 60% DE OCUPACIÓN EN VERANO
Finalmente, Pol detalló que durante el pasado mes de septiembre, los 39 hoteles urbanos de Palma registraron una ocupación del 70 por ciento, que bajó hasta el 55 por ciento en octubre y al 22 por ciento en noviembre, con la previsión de que en diciembre se alcance una cuota máxima, que oscilará entre el 20 y el 25 por ciento, cuando lo habitual es que en los meses de invierno, los establecimientos consigan ocupar la mitad de sus plazas.
Por otra parte, reveló que durante los meses de junio, julio y agosto se logró una ocupación de entre el 50 y el 60 por ciento, por lo que dijo que este verano "no ha sido malo", teniendo en cuenta que en el mismo periodo de 2008 se alcanzó una ocupación del 70 por ciento.
