PALMA DE MALLORCA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares juzgará desde el martes a un grupo personas acusadas de introducir cocaína en España procedente de Sudamérica y Holanda.
Por estos hechos, la Fiscalía solicita penas que suman 57 años de cárcel para los ocho miembros del grupo, y multas que alcanzan los 970.000 euros.
La Fiscalía detalla en su escrito el rol que cada uno de los acusados cumplía dentro de la estructura organizada, que tenía "carácter estable" y presentaba "una distribución de funciones muy marcada", según el Ministerio Público.
El fiscal identifica a C.C.M. y H.E.C. como los supuestos cabecillas de la organización. Los acusa de coordinar, dirigir y controlar al resto de miembros del grupo y de gestionar la compra de partidas de droga desde los Países Bajos y Sudamérica para distribuirlos en distintos puntos de la geografía española entre ellos Burgos, Asturias y Barcelona y clanes de narcotraficantes de Mallorca.
Desde Madrid, la droga se movía en un coche con caleta o doble fondo, y el intercambio frecuentemente se realizaba en un punto a medio camino entre el origen y el destino. La Fiscalía reseña que el grupo también intentó conseguir una vía de suministro de drogas a través de Brasil.
En junio de 2016 se practicaron simultáneamente varios registros en viviendas de los acusados en Madrid y Burgos, en las que los agentes se incautaron de diversas cantidades de droga y dinero en metálico.
La Fiscalía imputa a los acusados delitos contra la salud pública e integración en grupo criminal. Varios de los acusados son reincidentes, lo que ha elevado las penas que se piden para ellos.
Hay un noveno investigado que no ha podido ser interrogado y que se encuentra huido. Supuestamente, era el miembro del grupo con contactos en el mundo del narcotráfico del área de Rotterdam, y que gestionaba la importación de cocaína desde Holanda. Igualmente, otro implicado fue juzgado en Burgos.
