PALMA DE MALLORCA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aseguró hoy que la crisis económica no va a frenar la modernización de la Administración de Justicia, porque es "ya un proceso imparable", y garantizó que el Gobierno mantendrá los compromisos de inversión para 2010.
"Vamos a luchar día a día para hacerlo tal y como estaba programado, vamos a seguir trabajando intensamente en esa misma línea", afirmó Caamaño, durante la inauguración de las XXIV Jornadas de la Fe Pública Judicial, que se celebrarán hasta el próximo viernes en Palma de Mallorca. En el acto, participaron también el presidente del Govern balear, Francesc Antich, la alcaldesa de la localidad, Aina Calvo, y el presidente del Colegio Nacional de Secretarios Judiciales (CNSJ), Rafael Lara.
El titular de Justicia reconoció que España, como el resto de Europa, se enfrenta a "la crísis más dura de los últimos 80 años", pero insistió en que las dificultades económicas no van a parar el proceso de modernización de la Justicia. "Cumpliremos de manera clara y efectiva los compromisos", aseguró.
Caamaño reconoció que la modernización de la Justicia ha sido "una promesa durante mucho tiempo escuchada" que en la práctica se iba viendo "postergada"y que, en tiempos de dificultades económicas, "lo lógico es pensar que este tipo de movimientos se va a frenar", pero recalcó que ahora "no va a ser así". "La política no está hecha para lo fácil, sino para hacer posible lo necesario", afirmó.
Además, el ministro afirmó que el Gobierno está convencido de que "no hay confianza posible" en la economía "sin seguridad jurídica" y, por eso, defendió que una de las necesidades estructurales fundamentales de la economía es garantizar la calidad en el servicio de la Justicia. "Por eso --continuó--, la apuesta del Gobierno por la Administración de Justicia no es una decisión coyuntural, es una decisión firme y prioritaria".
Dicho esto, Caamaño reconoció las dificultades del proceso, pero aprovechó para reconocer el esfuerzo de los secretarios judiciales y la "calidad humana" de su trabajo en beneficio de los ciudadanos. Además, también garantizó que el Ministerio está "abierto al diálogo" para que se incorporen algunas de las reivindicaciones de este colectivo, que consideró "justas" y "absolutamente legítimas".
PREOCUPACIÓN DE LOS SECRETARIOS JUDICIALES
Poco antes, el presidente del Colegio Nacional de Secretarios Judiciales había expresado al ministro la preocupación del colectivo por el futuro de las mejoras anunciadas para la Administración de Justicia y de las inversiones destinadas a este objetivo. Lara reconoció las difíciles condiciones económicas a las que se enfrenta el país, que suponen un "obstáculo real" para emprender la que se había presentado como "la transformación más grande que ha experimentado nuestra Administración de Justicia", pero aseguró que los secretarios judiciales no pierden las esperanzas de que el proceso pueda continuar adelante.
Además, también manifestó la preocupación de los secretarios judiciales por el recorte salarial aprobado recientemente por el Gobierno para todos los funcionarios públicos, cuya "legalidad" están estudiando, y que, en este caso, viene a redundar en unas retribuciones "ya de por sí castigadas".
Lara denunció que este recorte tiene un "doble y demoledor impacto" para los secretarios judiciales, ya que se suma al Real Decreto de puestos tipos que aprobó el Ejecutivo el año pasado "sin siquiera haber trasladado documentación alguna" a las partes afectadas, y que prevé complementos retributivos con pérdidas salariales "para muchos puestos de trabajo de los secretarios judiciales", olvidando además las "nuevas responsabilidades" que asumen con la Nueva Oficina Judicial.
En cualquier caso, el presidente del CNSJ se mostró convencido de que el Tribunal Supremo, ante el que se vieron "obligados a recurrir" contra dicho real decreto, acabará dándoles la razón, porque "la lógica y el derecho" están de parte de los secretarios judiciales. No obstante, Lara aseguró que el colectivo está dispuesto a poner todo su esfuerzo y a continuar con el diálogo para mantener el objetivo de la modernización de la Justicia.
El presidente del colectivo también reconoció los esfuerzos que se hicieron durante el pasado año para poner en marcha la Nueva Oficina Judicial, pero lamentó que haya empezado a aplicarse "sin los medios suficientes, materiales ni humanos, sin las estructuras precisas, sin una gestión moderna, sin sistemas y sin el reconocimiento de sus protagonistas, los secretarios judiciales". Por ello, pidió al ministro un "compromiso de futuro" que satisfaga "un interés básico de compensación y reconocimiento global" a la posición de este colectivo.
Por su parte, el presidente del Govern, Francesc Antich, reconoció que la "ardua tarea" de la modernización de Justicia compete a "todos" y defendió que todos los "protagonistas" de la Administración son "imprescindibles" en este objetivo. Tras recordar las negociaciones que mantiene su Gobierno con el Ministerio para la transferencia de competencias, celebró también los avances "muy relevantes" que ha emprendido el Departamento dirigido por Caamaño para acabar con "carencias antiguas".
Además, Antich se refirió a la figura del secretario judicial, "reconocida y potenciada" en este contexto, y aseguró que este colectivo está llamado a "tener un protagonismo reciente". "Un simple repaso a los temas más candentes permite constatar que los secretarios judiciales van a ser decisivos en la consolidación del nuevo modelo de Oficina Judicial", afirmó.