CCOO responsabiliza a Kraft de la situación de Queserías Menorquinas y pide que mantenga el contrato

Actualizado: viernes, 4 marzo 2011 15:56

MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras considera a Kraft Foods "corresponsable de la difícil situación" que atraviesa Quesería Menorquina, empresa que la multinacional alimentaria vendió a la familia Ruiz-Mateos en 2009 y que actualmente se encuentra en situación preconcursal.

En un comunicado, la organización sindical exige a Kraft que mantenga el contrato de co-manufactura vigente con la empresa para evitar "consecuencias irreparables".

En caso contrario, "la continuidad futura de la actividad en la fábrica sería imposible", advierte CCOO, que afirma que este contrato, firmado por un periodo de tres años que finaliza en junio de 2012, supone un alto porcentaje de la facturación total de esta empresa.

Kraft ha denunciado el contrato de co-manufactura por el que Quesería Menorquina se comprometía a suministrarle 2.700 toneladas al año de queso fundido, dado que los incumplimientos "han alcanzado niveles de máxima gravedad".

CCOO advirtió de que con la operación de venta de la empresa a Nueva Rumasa, Kraft "se ahorró los costes que hubiera supuesto la indemnización a los trabajadores por el cese de la actividad".

"El grupo adquiriente ha demostrado que no tenía ningún plan de viabilidad, y es que, sin haber transcurrido dos años desde la adquisición, la actividad productiva está paralizada, se dan retrasos continuados en el abono de las nóminas, no hay suministro de producto derivado del impago a proveedores y se pierden clientes por la imposibilidad de abastecimiento de pedidos", remarca el sindicato.

VÍCTIMA Y VERDUGO.

Para CCOO, "Kraft es otra víctima de Nueva Rumasa, pero a su vez, son 'verdugos' por la irresponsable decisión de vender Queserías Menorquinas a sabiendas, por su experiencia negativa con Nueva Rumasa debida al caótico modelo de gestión empresarial e incumplimientos que ya habían cometido con ellos en Extremadura", en referencia a la compraventa de Carcesa.

"CCOO no va a permitir que se intente pasar página tras el caos generado hacia los trabajadores y la sociedad menorquina, ante una situación de la que eran conscientes y en la que sólo se preocuparon de deshacerse de la factoría con garantías claramente insuficientes, salvo para sus intereses", remarca la organización sindical, que insta a las instituciones públicas y a las "entidades afectadas" a reprobar el comportamiento de Kraf "conminándoles a resolver esta situación generada de las que siguen formando parte".