La Comunidad Autónoma propondrá al Gobierno crear un santuario marino al sur de Baleares para proteger el atún rojo

Actualizado: viernes, 27 noviembre 2009 14:23

La protección también será muy positiva para varias especies de grandes tiburones, tortugas marinas y cetáceos

PALMA DE MALLORCA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Govern balear instará al Gobierno central a crear un santuario marino de 50.000 kilómetros cuadrados al sur de las Illes Balears con el objetivo de proteger el atún rojo y otras especies con riesgo de supervivencia, mediante una propuesta que será aprobada por el Consell de Govern y presentada posteriormente al ejecutivo estatal.

Así lo dio a conocer el responsable de la Conselleria de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt, en un encuentro mantenido hoy con los medios de comunicación, en el que detalló que la iniciativa cuenta con el apoyo de la organización conservacionista internacional Greenpeace, ya que la protección de una extensa zona marina "tendría efectos extraordinariamente positivos" para determinadas especies de selacios --como los grandes tiburones--, las tortugas marinas y varios cetáceos.

Grimalt estuvo acompañado por el director general de Medio Forestal y Protección de Especies, Pere Ramon; la directora general de Pesca, Patrícia Arbona; el jefe del Servicio de Protección de Especies de la Conselleria, Joan Mayol; y la responsable de campañas oceánicas de Greenpeace, Celia Ojeda; quienes detallaron que la situación del atún rojo (thunnus thynnus) en el Mediterráneo "es objeto de preocupación general" entre pescadores, conservacionistas y científicos.

Ello se debe a que, a la explotación tradicional, que había resultado sostenible a lo largo de los siglos, se agregó con una gran rapidez el uso de tecnologías muy sofisticadas y "un desorbitado afán lucrativo" espoleado por unos precios de mercado en el Japón que "desbordan cualquier criterio de prudencia" en el uso de un recurso renovable. Una situación que podría colapsar el caladero y cuestionar la continuidad de la especie.

Cabe señalar que, en esta iniciativa, Medio Ambiente contará además con el apoyo de la Conselleria de Agricultura y Pesca, para el desarrollo de una zona de protección ecológica de 70 millas náuticas, y de forma poligonal --con vértices en la Illa de l'Aire (Menorca), Cabrera, Mola y Cap de Berberia (Formentera) y las Illes Bledes (Eivissa), y 70 millas al sur desde estos puntos, con una superficie aproximada de 50.500 kilómetros cuadrados de mar.

Esta zona de protección debe tener varias implicaciones: prohibición de vertidos contaminantes de cualquier naturaleza desde la costa o desde naves y regulación de cualquier exploración, explotación y gestión de recursos naturales, incluidos los minerales, como hidrocarburos. En cuanto al atún, en este santuario se debería establecer una prohibición estricta de capturas con cerco y de barcos de más de 20 toneladas.

PROHICIÓN ESTRICTA

Para la protección del resto de especies, haría falta asegurarse de la estricta aplicación de prohibición de uso de redes pelágicas o de deriva --arte no selectivo de consecuencias catastróficas sobre la biodiversidad marina, en principio ya prohibido en la UE--, y la aplicación de medidas para reducir el impacto de los palangres de superficie sobre tortugas y elasmobranquios, evitando tanto cómo sea posible los perjuicios a familias y empresas.

Cabe señalar que esta iniciativa tiene dos precedentes europeos muy señalados: en enero de 2004 el Gobierno francés comunicó a la ONU el establecimiento de una Zona Marina de Protección, de 70 millas, ante su costa mediterránea; y el 'Santuario para Cetáceos del Mar Ligur', establecido entre Francia e Italia en el año 1999.