El Consell de Mallorca renueva el convenio de la sede del Museo Marítimo con el Ayuntamiento de Sóller. - CONSELL DE MALLORCA
PALMA 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Consell de Mallorca ha renovado el convenio de la sede del Museo Marítimo con el Ayuntamiento de Sóller.
La vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera de Cultura y Patrimonio, Antnia Roca, ha firmado el acuerdo para tres años con el alcalde del municipio, Miquel Nadal.
El objetivo es que la sede de Sóller se consolide como un lugar privilegiado de conservación y difusión del patrimonio marítimo. De hecho, Roca ha destacado que en febrero han visitado estas instalaciones 1.490 personas, lo que supone un récord en un mes de febrero y el doble que el año pasado.
La vicepresidenta insular ha señalado que el Museo Marítimo de Sóller es un museo abierto a la ciudadanía y que es "muy dinámico", puesto que ha llevado a cabo, en los últimos meses, diferentes actividades con los servicios sociales del Ayuntamiento y ha recogido patrimonio oral de los pescadores del municipio.
Precisamente, Miquel Nadal ha asegurado que está muy satisfecho con la gestión que se hace del espacio y ha celebrado que la gente del pueblo visita, cada vez más, este espacio y se involucra en su tarea.
Por otra parte, la exposición del Consell de Mallorca 'Las colonias escolares de la Diputación Provincial de Baleares (1893-1936). El legado documental' ya está disponible en el Museo Marítimo de Sóller.
Se trata de una muestra organizada desde el Archivo General del Consell de Mallorca con el Grupo de Estudio de Historia de la Educación de la UIB, con Francisca Comas Rubí y Carlos Menguiano Rodríguez como comisarios.
Con las imágenes, se da a conocer la documentación sobre las colonias escolares promovidas por la Diputación Provincial desde finales del siglo XIX. La serie documental se ha conservado casi íntegra y abraza desde final del siglo XIX hasta las colonias de la posguerra.
Gracias a la documentación, se puede conocer, con mucho detalle, cómo se organizaron estas actividades veraniegas, popularizadas a Europa a final del XIX. Las memorias, las fotografías, los registros y los trabajos de los alumnos que se pueden ver a la exposición acercan la ciudadanía a las actividades que se llevaban a cabo y en la vida cotidiana de los niños que participaron.