PALMA DE MALLORCA, 29 (EUROPA PRESS)
La criminalidad creció un 2,28 por ciento en Balears en 2005 respecto al año anterior, ligeramente por debajo de la media española (2,5 por ciento), debido al incremento del 10,22 por ciento que experimentó el volumen de faltas, pese a que se produjo un descenso del 3,4 por ciento de los delitos.
Estos son los principales resultados del informe 'Balance sobre criminalidad y delincuencia del año 2005', que presentó hoy el delegado del Gobierno, Ramón Socías, junto al jefe superior de Policía, Elicio Amez, y otros responsables.
En total, en 2005 se cometieron en Baleares 43.660 delitos, de los que 35.512 (un 80 por ciento) fueron contra el patrimonio, con un descenso del 6,02 por ciento, y 7.810 hurtos, con una reducción del 13,84 por ciento, mientras que se produjeron 35.703 faltas.
Socías destacó el incremento en las denuncias de malos tratos en el entorno familiar, que pasaron de 1.804 a 2.003 el año pasado, con un incremento del 11 por ciento, hecho que achacó a la mayor sensibilización social existente sobre este tipo de delitos, por lo que consideró "positivos" los resultados.
Para Socias, la seguridad ciudadana en Baleares "es buena" y, además, está mejorando en los "aspectos más significativos", hecho que considera que perciben los 11 millones de turistas que llegan a las islas cada año.
Asimismo, destacó que los buenos resultados en el descenso de delitos cometidos son atribuibles al incremento de la plantilla policial durante los últimos dos años, que ha tenido como consecuencia un incremento del 5,14 por ciento en el volumen de detenidos, el 53,21 de ellos reincidentes.
Por otro lado, el delegado incidió en el hecho de que se hayan resuelto la casi totalidad de los delitos más graves que se cometieron en 2005, entre los que destacan los homicidios, cuya cantidad creció un 39,47 por ciento, si bien el dato incluye otras agresiones sin resultado de muerte.
MÁS HURTOS.
En cambio, la proliferación de las faltas se debe, según el delegado del Gobierno, al tipo de criminalidad que atrae la actividad turística -trileros, carteristas, claveleras y descuideros-, que suelen cometer hurtos por valor de menos de 400 euros, con lo cual sus actos no llegan a ser considerados delitos.
En su opinión, dentro del creciente volumen de faltas se encuentran múltiples denuncias falsas interpuestas por turistas con el objetivo de cobrar seguros de viaje o bien indemnizaciones, que los cuerpos policiales ya intentan descubrir con la colaboración de los touroperadores.