PALMA 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos hombres, un marfileño y un sudanés, como presuntos autores de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal desde Argelia a España, por patronear dos de las pateras llegadas recientemente a Mallorca.
En una nota de prensa, la Policía ha informado que desde el día 25 de junio la isla de Mallorca ha sido el destino de varias pateras provenientes de Argelia, entre las cuales se ha podido identificar a los patrones de dos de las mismas por parte del Grupo I de la Ucrif.
La primera de las dos embarcaciones llegó con un total de 25 personas subsaharianas, tratándose de 21 varones y cuatro mujeres de diversas nacionalidades, originales de Guinea, Mali, Costa de Marfil, Nigeria, Sierra leona y Burkina Faso. El patrón de la misma, originario de Costa de Marfil, fue detenido como presunto autor de un delito de favorecimiento de la inmigración irregular.
La segunda patera arribó por su parte con un total de 22 personas, todos varones de origen somalí salvo uno, de origen sudanés, y que con posterioridad fue identificado como el patrón, procediéndose a su detención como presunto autor de los delitos de favorecimiento de la inmigración irregular y pertenencia a organización criminal.
El grupo de investigación ha podido constatar que la travesía se realizó con medios extremadamente precarios y con grave riesgo para la vida de los tripulantes. A este respecto, la Policía ha reseñado que las embarcaciones carecen de cualquier tipo de homologación y que su carga máxima se ve superada en casi tres veces la capacidad de una embarcación homologable de similares características.
La travesía se realizó con medios de fortuna y sin ninguna medida de seguridad exigible, sin radio, bengalas, lanchas salvavidas, motores auxiliares, extintores o botiquín, entre otros. Todo lo exigible en una travesía de estas características faltaba a bordo, salvo en una de las embarcaciones, en las que se les había dotado de chalecos salvavidas no homologados, lo que puede llegar a ser todavía más peligroso si no están diseñados adecuadamente.
Según la Policía, se está detectando además que las organizaciones criminales dotan cada vez de menos garrafas de combustible a las embarcaciones, ahorrando espacio para introducir más migrantes, de modo que muchas veces quedan a la deriva, con la única esperanza de ser rescatados antes de fallecer por deshidratación o inanición.