La vicepresidenta rechaza que la celebración de las dos concentraciones suponga la división de la sociedad mallorquina
PALMA DE MALLORCA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, aseguró hoy que la presencia del jefe de Ejecutivo balear, Jaume Matas, en los actos celebrados el pasado sábado en Son Servera "no perjudica las relaciones" con Unió Mallorquina, con el que mantienen un pacto que goza de "buena salud", lo que no significa, matizó, que ambas formaciones políticas pueden tener discrepancias en un momento sobre algún determinado tema.
Estarás, que hizo estas declaraciones tras las firma de un convenio de colaboración con la Fundación Patronat Obrer de Sant Josep, rechazó que la celebración de las dos concentraciones "separadas" signifique que "la sociedad mallorquina esté dividida". "Todo el mundo en sus cabales lo que quiere es que se recupere la paz y tranquilidad en Son Servera, que es lo que pidió Matas al adherirse al almuerzo organizado por la Plataforma cívica '¡Basta Ya!'", argumentó al respecto.
"Mi opinión es que todo el mundo tiene derecho a estar en su casa y a que se respete su derecho de intimidad", afirmó Estarás, quien recordó que "el Govern no tiene competencia para decidir sobre la legalidad o no" de la piscina del editor de 'El Mundo', Pedro J. Ramírez, por lo que únicamente se limita "a respetar lo que dice el órgano competente, que en este caso es el Ministerio de Medio Ambiente".
Al respecto apuntó que el Ministerio ha dictado una resolución que está en vigor. "Nos guste más o menos hay que respetarla, por lo que no me parecer correcto utilizar otro tipo de fuerzas puesto que la invasión de la propiedad privada es algo sagrado sea de Pedro J. Ramírez, o sea de cualquier otro vecino del pueblo", comentó.
"Lo que me parece preocupante, añadió, es que "en una de las concentraciones se llevaran símbolos en favor de los presos de ETA", un eslogan con el que, según Estarás, "nadie o muy poca gente se siente idenficado". "No sé que tiene que ver el tema de la piscina con los presos de ETA", al final todo esto es un 'totum revolutum', aseveró.
La vicepresidenta lamentó que este haya sido el segundo verano de "convulsión" en Son Servera, por lo que pidió a las personas que "dicen que con la piscina del periodista impide el paso público por el litoral" a que acudan a protestar hasta el Ministerio, que es el que ha dictado la resolución "que se tiene que respetar", insistió.
Asimismo, apuntó que sólo basta con mirar al litaral balear para comprobar el número de piscinas que hay como la de Pedro J. Ramírez, y desveló, al respecto, que ella misma había nadado en alguna ocasión en una piscina similar a la del editor del diario El Mundo.
