PALMA DE MALLORCA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal ha solicitado que se deduzca testimonio contra un policía por la comisión de un delito de falso testimonio durante el juicio por el caso de presunta homofobia en la Policía Local de Palma, que ha tenido lugar esta semana en la Audiencia Provincial. Además, en sus conclusiones definitivas varía ligeramente las penas de los acusados.
El fiscal advierte falso testimonio para este policía ya que durante el juicio señaló que vio a Vivas en los calabozos --cuando la denunciaron por dar una paliza a un detenido-- pero "lo cierto" es que en ese momento Vivas había terminado su turno y otro agente estaba de turno.
Además, el representante de la Fiscalía ha explicado que, durante su declaración, el agente incurrió en otras contradicciones referidas a la interacción entre Sonia Vivas, la denunciante, y uno de los acusados, el ex agente de la unidad motorizada de la Policía Local de Palma, R.P..
Tras la celebración del juicio, los fiscales Miguel Ángel Subirán y Juan Carrau siguen manteniendo que los tres acusados se pusieron de común acuerdo con la finalidad de humillar, menospreciar y ridiculizar a Vivas.
Respecto a las penas de los investigados, el Ministerio Fiscal varía la del principal acusado, R.P.. Si antes le pedía una pena de 10,9 años de prisión, ahora le solicita una de 10,3 años. Le imputa delitos contra la integridad moral, lesiones, denuncia falsa, falso testimonio, de intentar presentar testigos falsos y delitos contra la administración.
A su compañero en la unidad motorizada, A.J., a quien el Ministerio Fiscal le pedía una pena de 6,6 años de cárcel, ahora le pide 6,8 meses de cárcel. Le imputa delitos contra la integridad moral, lesiones y contra la administración de justicia.
Al ex subinspector R.E., la Fiscalía le pedía 4,6 años de cárcel y ahora le pide 3,6 años. Le imputa un delito contra la integridad moral y uno de lesiones al considerar que estaba al corriente de todos los hechos y que, incluso, los llegó a alentar.
Asimismo, pide una indemnización conjunta de 15.000 euros. Por su lado, las defensas piden la absolución de sus clientes.
"PENSABA QUE ME IBAN A MATAR"
Durante el juicio, Vivas aseguró que llegó un momento en que "pensaba" que la "iban a matar" ya que "en nada de tiempo" recibió un anónimo de muerte, intentaron forzar la puerta de entrada, le robaron la moto y marcaron el telefonillo de su casa con 'spray' negro.
La denunciante explicó que esto ocurrió después de que informara de los hechos que le habían estado sucediendo desde 2007, sin dar nombres ni cargos, en una radio local en 2016. La Fiscalía considera que estos actos estarían instigados por dos de los acusados, R.P. y A.J..
En su declaración, la víctima explicó que puso en conocimiento el caso ante el subinspector R.E. pero este no hizo nada. "Se reía con ellos", señaló la denunciante para luego decir que este "les daba cancha" y que intentó que se fuera de su unidad "por la puerta de atrás".
La Fiscalía sostiene que R.P. y A.J. se dirigían a su compañera, tanto en las dependencias policiales como fuera, con expresiones como "bollera", "bollera de mierda", "tijeras", "tijeritas", entre otras.