PALMA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El grupo ecologista GOB Mallorca ha alertado este jueves de la "grave crisis ambiental" de S'Albufera, cuya "marisma de agua dulce original se está transformando en un salobral".
En un comunicado con motivo del Día Mundial de las Zonas Húmedas, que se celebra este viernes 2 de febrero, el GOB ha subrayado la progresiva degradación de este espacio, que constatan a través de imágenes por satélite.
Como han recordado, S'Albufera de Mallorca se incorporó en 1990 al listado del Convenio de Ramsar, relativo a las zonas húmedas de importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas. El objetivo de este convenio era la conservación y uso sostenible de estas zonas.
El GOB ha lamentado que "cuesta reconocer S'Albufera" en la descripción que se hizo tres décadas atrás, donde se hablaba de "lagunas y marismas de agua dulce", densamente poblada de macrófitos, cañizares desarrollados, juncales y salicorniares, bosque de ribera y tamarindo.
"En buena parte de la zona húmeda los carrizales entonces dominantes han ido menguando, sustituidos ahora por salicorniar y zonas inundadas sin vegetación, y los macrófitos sumergidos que cubrían los fondos de lagunas y canales han desaparecido", han señalado.
El GOB ha denunciado que en estas tres décadas "se han sucedido ejecutivos de derecha e izquierda, sin que en ningún caso se haya abordado la situación con medidas suficientes". "El estatus de parque natural, figura de protección de máximo nivel, tampoco ha implicado hasta ahora soluciones efectivas", han censurado.
La asociación ha compartido una secuencia de imágenes de satélites de la NASA y la Agencia Espacial Europea que, a 700 kilómetros de altura, "son testimonios de la grave crisis ambiental" en S'Albufera. Sobre el mapa, las zonas rojas que representan las longitudes de onda infrarroja reflejadas por las plantas han ido perdiendo terreno frente a zonas más oscuras con poca o ninguna cobertura vegetal.
Además, en 2011 y 2016 la dirección del parque natural emitió informes alertando a la Conselleria de Medio Ambiente sobre la problemática hídrica y la consecuente situación crítica del espacio protegido. Entre los impactos concurrentes, se apunta a la eutrofización por llegada de aguas sucias ya la salinización por carencia de suficiente agua dulce debido a sobreexplotación del recurso.
IMPACTO SOBRE LAS ESPECIES DE AVES
El GOB ha alertado que el cambio ambiental que está sufriendo el humedal no afecta exclusivamente a la vegetación, sino al conjunto del ecosistema. "Las poblaciones de aves acuáticas son un elemento muy destacado de la Albufera, y también están siendo afectadas por la crisis ambiental", han subrayado.
Según el GOB, las especies más ligadas a las aguas dulces y limpias y a los carrizales están menguando su población, y por el contrario la ganan las especies más típicas de zonas salobres.
Como ejemplo ilustrativo, la entidad ha señalado que en 2010 el ánade azulón ('Anas platyrhynchos') era la especie de pato más abundante en s'Albufera, con unos efectivos invernales de cerca de 4.000 ejemplares. Actualmente su población hibernante es aproximadamente una cuarta parte, con una tendencia claramente regresiva, según el GOB.
Mientras, se ha establecido desde hace dos años de una colonia de cría de flamenco ('Phoenicopterus roseus'), especie típica de aguas salobres. "En esta transformación, las nuevas especies de aves establecidas son igualmente preciosas e interesantes, pero desgraciadamente menos valiosas desde el punto de vista conservacionista", han señalado.
Así, el GOB ha alertado de que S'Albufera pierde población de especies altamente amenazadas como la garcilla cangrejera, el avetoro común y la garza imperial y gana presencia de especies menos amenazadas como el flamenco, la avoceta y el charrán.
Por todo ello, han pedido a los poderes públicos medidas como una reducción "importante" del volumen de extracción autorizado de la fuente de Son Sant Joan, actualmente de 1,5 millones de metros cúbicos anuales "destinados principalmente a abastecer la zona turística de la playa de Muro"; limitar las extracciones en la cuenca y determinar el cabal ecológico; así como reforzar el programa de monitorización ambiental.
