El Gobierno defiende que el gasoducto pase por Sant Joan de Déu por ser la propuesta de menor impacto ambiental

Actualizado: domingo, 11 junio 2006 13:05

El Gobierno mantiene que el proyecto cumple las directrices comunitarias

PALMA DE MALLORCA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno central defiende que el trazado definitivo del proyecto que proveerá de gas natural a Baleares tenga su enclave en la playa San Juan de Dios (Mallorca) y consideró esta propuesta como la "más apropiada" frente a las alternativas "desechadas" por ser la que provocará "menor" impacto medioambiental

El Ejecutivo Central respondió así a un batería de preguntas escritas del Congreso de los Diputados formuladas por el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana (GERC) a las que ha tenido acceso Europa Press, y donde mantiene que el proyecto cumple con las directrices comunitarias exigidas.

Así, el Gobierno reitera que la propuesta presentada por Enagas y que ha tenido el visto bueno del Ministerio de Industria (aunque falta una resolución de Medio Ambiente) causará el "menor" impacto ambiental posible, tanto en el tramo marino de aproximación a la costa como en el recorrido por tierra.

Sin embargo, admitió que el Ministerio de Medio Ambiente aún debe resolver "favorablemente" la declaración de impacto ambiental del mencionado proyecto, por lo que la autorización administrativa para iniciar la ejecución del proyecto se encuentra a la espera de esta resolución ambiental.

Asimismo, el Ejecutivo Central argumentó que, en paralelo a la mencionada autorización administrativa, la empresa encargada del proyecto, Enagás, realizó un proceso de análisis de las infraestructuras para el suministro de gas en Baleares, en el que determinó que el lugar "más" apropiado para la entrada a tierra firme del gasoducto submarino es el "estrecho" tramo de la playa de San Juan de Dios pues el resto de la franja costera está protegido o edificado.

Según el Gobierno, Enagás tuvo en consideración "todos" los factores para compatibilizar la instalación de la tuberia submarina con las actividades pesqueras. En este sentido, consideró la profundidad de la muestra y analizó qué impacto supondría el paso de un barco de arrastre sobre esta instalación.

Así, con este trazado, el Gobierno mantiene su propuesta inicial contrariamente a las alternativas presentadas por las formaciones políticas del PSM y ERC, en su momento, así como el GOB, según la cual Sant Joan de Déu no era el lugar "más adecuado" como punto de llegada del gasoducto y mucho menos para hacer una nueva central.

Según sostenían estas formaciones, la zona del Coll d'en Rabassa y Can Pastilla estaba muy "degradado" por la existencia de puntos "conflictivos" y "contaminantes", tales como el aeropuerto, los depósitos de combustible, la central térmica, una gran superficie comercial o la macro-depuradora.

Así, proponían como alternativa que el lugar de llegada del gasoducto fuese el Dique del Oeste y que la distribución se realizara desde este punto a través de conducciones subterráneas hasta su destino en las centrales actuales y en las poblaciones de la Isla. A su vez, rechazaron también el cable eléctrico como medio de transporte del gas natural pidiendo sustituirlo por canalizaciones.

DIRECTRICES COMUNITARIAS

En una de las respuestas parlamentarias, el Gobierno detalla que cumple con las directrices comunitarias (96/882/CEE y 2003/105/CEE) que establecen explícitamente en su artículo cuatro que excluyen de la aplicación europea el transporte de gas natural por canalizaciones.

"Este hecho motiva que el marco normativo para la tramitación del proyecto no sean los Reales Decretos de transposición de las citadas Directivas, sino que sea el Real Decreto 143/2002, de 27 de diciembre, por lo que se regulan las actividades de transporte, distribución, comercialización, suministro y procedimientos de autorización de instalaciones de gas natural", precisa el Gobierno.

El proyecto de gasoducto empezó a cobrar luz en julio de 2004 cuando el Ministerio de Industria adjudicó a Enagás la ejecución del gasoducto a Baleares, consistente en el tramo terrestre peninsular y en el tramo submarino que irá de Denia a Ibiza y de Ibiza a Mallorca, con un presupuesto de 267 millones de euros. Esta obra estaba contemplada en la Planificación Energética donde el Govern previó su entrad en funcionamiento a finales de 2007 principios de 2008.