Foto: GOVERN
PALMA DE MALLORCA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Govern ha constatado que las lluvias de este martes no han dañado de gravedad la zona afectada por el incendio forestal de este verano en la Serra de Tramuntana, que quemó más de 2.300 hectáreas, y que a pesar de los pequeños movimientos de tierra, el agua caída tendrá un efecto positivo ya que hacía ocho semanas que no llovía en el área.
La directora general de Medio Natural, Educación Ambiental y Cambio Climático, Neus Lliteras, y el jefe del Servicio de Gestión Forestal y Protección del Suelo del Govern, Lluís Berbiela, han visitado este miércoles la zona comprobar los efectos de la tormenta.
Así, han señalado que pese a que en algunos lugares del perímetro del incendio se registraron fuertes precipitaciones no se llegó a producir ningún desprendimiento y tan sólo se han detectado ligeras afectaciones de pérdida de suelo en puntos concretos, con pequeños movimientos de tierra y pequeños surcos y badenes.
En este sentido, han destacado que las lluvias de este martes han sido positivas ya que hacía aproximadamente ocho semanas que no había llovido en esta parte de la Serra y por lo tanto, el agua caída, que fue de alrededor de los 40 litros por metro cuadrado, favorecerá el proceso de crecimiento y regeneración vegetal del terreno.
Según han incidido, estas afectaciones no representan ningún peligro ni para las vías de comunicación ni para los inmuebles de la zona y tras sobrevolar el perímetro se ha comprobado que no hay presencia de cenizas ni sedimentos en las desembocaduras de los torrentes en el mar.
