PALMA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consell de Govern se ha dado por enterado de la aprobación del Plan de Actuación para 2025 del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), adscrito a la Conselleria de Turismo, Cultura y Deportes, que tiene como fines generales los relacionados con la enseñanza y la normalización lingüística de la lengua catalana, la promoción y el fomento de dicha lengua, y también la promoción de la cultura de Baleares y su proyección exterior.
El Plan de Actuación para 2025, según ha indicado en rueda de prensa el portavoz del Govern, Antoni Costa, incluye una línea específica centrada en el fomento de la lengua catalana, con el objetivo de promover su aprendizaje, su uso social y la calidad lingüística en todos los ámbitos.
En concreto, se propone promover el aprendizaje de la lengua catalana entre toda la población de las Islas para favorecer su uso en cualquier contexto comunicativo, tanto formal como informal.
También, impulsar el conocimiento del catalán mediante la red de centros de catalán para facilitar el acceso a la formación y al perfeccionamiento lingüístico.
El plan pretende fomentar los usos sociales de la lengua catalana, de manera especial entre la juventud y en el ámbito del ocio, y trabajar para mejorar la calidad lingüística de las comunicaciones de las personas usuarias, así como poner a disposición de la ciudadanía recursos y materiales para promover el uso de la lengua catalana en todos los ámbitos de la vida social.
Se busca también garantizar los derechos lingüísticos de los ciudadanos del archipiélago y promover un entorno en el que el catalán pueda ser utilizado con normalidad y libertad.
Entre las acciones, figura igualmente, colaborar con otras instituciones en actuaciones compartidas que se enmarquen en las competencias propias del IEB.
Según han añadido, los esfuerzos del IEB irán destinados a ejercer todas sus competencias con los recursos económicos y humanos disponibles y a agilizar al máximo los trámites administrativos para la ciudadanía.
Para conseguirlo, se actuará siguiendo criterios de austeridad, racionalidad y prudencia en la ejecución del gasto y se racionalizarán los recursos disponibles, tanto humanos como materiales, pero sin que ello afecte a los servicios esenciales.