PALMA DE MALLORCA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los dos guardias civiles acusados de denunciar falsamente y detener a un hombre por supuestamente conducir bajo los efectos del alcohol en Ibiza han negado este lunes en la Audiencia Provincial que le arrestaran por capricho.
Los dos agentes han defendido que el atestado que realizaron aquella noche se corresponde a la realidad. El detenido sostenía que no había conducido y que el coche estuvo en todo momento estacionado, mientras que los guardias civiles han mantenido que el automóvil estaba en marcha y que detectaron movimiento. En esta línea, los dos han rechazado que abusaran de su cargo y han asegurado que su actuación fue profesional y educada.