IBIZA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Plataforma Antiautopista, Marcos Lluy, avanzó a Europa Press, "que el hecho de que se permita legalmente trabajar en las fincas de Ca Na Palleva y Can Malalt no significa que estemos de acuerdo con ello", por lo que avanzó que mañana continuarán con la presión social habitual e intentarán paralizar los trabajos de las máquinas.
"Aunque respetemos las decisiones judiciales seguiremos estando en todas las fincas y apoyando a todos los afectados como hemos hecho hasta ahora", concretó Marcos LLuy.
De este modo, se prevé que desde la agrupación ciudadana congreguen, mediante el método de convocatoria por mensaje a teléfonos móviles, a un importante número de personas para impedir el trabajo de las máquinas que desde mañana pueden entrar legalmente en las fincas amparadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Lluy recordó, además, que el proceso judicial "no ha finalizado ya que aun no ha salido ningún juicio ni ninguna sentencia". "Lo que se ha levantado han sido, tan sólo, autos cautelarísimos por intereses generales", añadió el antiautopista.
Además, aseguró que los trámites legales siguen en marcha "y que los afectados no ha sido engañados por la Plataforma sino que han confiado en un gabinete de abogados que ha trabajado hasta agotar todas las vías ordinarias".
Por su parte, el presidente del Consell Insular de Eivissa y Formentera, Pere Palau, destacó este fin de semana, en declaraciones a Europa Press, que el tiempo está dando la razón a la Administración "demostrando que las cosas se han hechos bien y que no hemos engañado a nadie con los expedientes de expropiación de las carreteras". Una afirmación vertida por el presidente tras conocer que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears dictó los autos que autorizan la entrada de las máquinas en las fincas de Ca na Palleva y en dos enclaves más pertenecientes al proyecto del nuevo acceso al aeropuerto.
El presidente del Consell envió un mensaje de conciliación a los afectados a los que ofreció "toda la ayuda que necesiten" y en el que les recordó "que a pesar de se hayan sentido engañador por miembros de las plataformas les ayudaremos a defender mejor sus intereses".
Con relación al otro auto dictado por el que el Juzgado de Instrucción Número 4 de Eivissa levantó la suspensión cautelar contra una de las fincas de Can Malalt, Palau afirmó que las obras siguen "y que a pesar de que se ha hablado mucho de ilegalidades y de que los expedientes no estaban bien hechos se está demostrando que éste no eran más que un proceso de desinformación hacia los ciudadanos orquestado por las Plataformas Antiautopistas".
El presidente lamentó "que algunos se creyeran que les estábamos engañando y que los tribunales pararían estas carreteras, porque eso es algo que no va a ocurrir", concluyó.
