El centro estará así completamente operativo, después de que en agosto comenzasen a funcionar las oficinas para valorar la discapacidad
PALMA DE MALLORCA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El centro para discapacitados físicos Joan Crespí, de Palma, estará completamente operativo a partir de diciembre, cuando comience a ofrecer el servicio de rehabilitación y fisioterapia, sumándose así a las oficinas del centro base para valorar la discapacidad de cada persona, que empezaron a funcionar el pasado mes de agosto con una previsión de atender anualmente a alrededor de 8.000 personas al año, aunque podría alcanzar la cifra de 20.000, puesto que habrá pacientes que acudan en varias ocasiones para realizarse chequeos.
Así lo informó a Europa Press la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, quien señaló que está trabajando para que tanto la fisioterapia, que atenderá a 500 personas al año, como el servicio de promoción de la autonomía personal, que beneficiará a entre 50 y 100 discapacitados anualmente, sean gestionados por la Federación de Personas con Discapacidad Física, teniendo en cuenta que tiene "experiencia" en esta labor y, por tanto, "reúne las condiciones adecuadas para que pueda dar un buen servicio".
Santiago recordó que con la puesta en marcha de este centro, el colectivo de discapacitados físicos de Baleares tendrán "todos los servicios que pedían", ya que el centro Joan Crespí se une a la residencia de Son Güels, con capacidad para 40 personas y que "no está ocupada en su totalidad", debido a que, muchas veces, los jóvenes que padecen una discapacidad prefieren recibir ayudas económicas para poder vivir de forma autónoma, mientras que los que superan los 65 años acuden a una residencia para personas mayores.
Además, la consellera de Asuntos Sociales añadió que en Son Güels también hay un Centro de Día, destinado a las personas con discapacidad física que requieran de una atención temporal durante el día, pero que no necesitan quedarse a dormir.
Santiago recalcó que el Govern ha "ahorrado dinero" al descartar que el centro Joan Crespí albergase una residencia o un centro de día, tal como se preveía en el proyecto aprobado por el anterior Ejecutivo de Jaume Matas, que, a su juicio, era "mucho más costoso", teniendo en cuenta, además, que ambos servicios ya se ofrecen en Son Güels, en Palma.
El centro Joan Crespí se mantuvo más de dos años cerrado, después de que el anterior Govern lo inaugurara de forma "ficticia" en marzo de 2007 con la presencia de la Reina, Doña Sofía. Así, cuando el actual Ejecutivo comenzó a trabajar en julio de 2007, se encontró con que en la tercera, la cuarta y la quinta planta del centro todavía se estaban construyendo las paredes, de forma que hasta diciembre de ese año la empresa constructora no entregó las llaves al Govern.
Posteriormente, el Govern consiguió entre enero y septiembre de 2008 el permiso de licencia de actividad, las supervisiones sanitarias y el permiso definitivo del Consell de Mallorca, por lo que en octubre de ese año publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el concurso para la gestión de este centro, aunque ninguna de las empresas presentadas estaba especializada en materia de discapacidad, por lo que se declaró desierto.
