PALMA DE MALLORCA 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
Responsables del Govern y de ONG's de las islas partirán mañana lunes hacia la India para realizar un seguimiento y evaluación de los programas humanitarios y de solidaridad que se pusieron en marcha después de que en diciembre de 2004 se produjera el maremoto que asoló el Sudeste de Asia y que han supuesto aportaciones económicas de la sociedad balear por valor de alrededor de 600.000 euros, de los que 256.000 correspondieron al Ejecutivo Autonómico.
La expedición estará encabezada por el delegado de Cooperación del Govern Balear, Bernardí Coll, y en la misma participarán responsables de Unicef Baleares y la Fundación Vicenç Ferrer, que pusieron en marcha proyectos de emergencia inmediatamente después de la catátrofe en los que contaron con subvenciones del Aejecutivo Autonómico.
A este respecto, Coll destacó la importancia de realizar un seguimiento de los proyectos puestos en marcha tras el 'tsunami' para mejorarlos y corregir posibles deficiencias y al mismo tiempo, recordó la importancia de obtener nuevas aportaciones económicas que hagan posible la continuación de las iniciativas en una nueva fase menos visible para la sociedad, al descender la atención mediática sobre el asunto. El delegado destacó que la visita, de diez días de duración, se limitará a la India, a pesar de que dos de los proyectos se desarrollan en Sri Lanka, debido a que este último país se encuentra en guerra, por lo que se ha descartado visitarlo en esta ocasión. Como tampoco se visitará el proyecto de potabilización de agua que lleva adelante Cruz Roja en Sumatra (Indonesia).
La primera visita afectará al proyecto 'Junts per Àsia' de Unicef Baleares en las regiones de Tamil Nadu y Kermala, donde 138.600 niños y a 3.472 profesores de escuelas fueron dotados de material educativo en un plazo breve tras la catástrofe y pudieron retomar rápidamente la escolarización de los menores.
Posteriormente, se visitirá el programa que la Fundación Vicenç Ferrer desarrolla un proyecto en 167 pueblos repartidos por la costa Suedeste hindú en los que residen 34.623 familias, la mayoría de ellas frente al mar, que perdieron sus embarcaciones pesqueras, 575 de las cuales han tenido que ser reparadas o sustituidas y, además, se están construyendo 410 viviendas nuevas.
En total, las aportaciones del Govern destinadas a paliar los efectos del maremoto en la zona se han repartido en el año transcurrido entre 106.000 euros para el proyecto 'Junts per Àsia', que gestiona Unicef, más otros 150.000 euros repartidos a partes iguales de 37.500 euros cada una entre Médicos del Mundo, Fundación Vicenç Ferrer, Unicef Baleares y Cruz Roja.
Estas ayudas de emergencia contribuyeron a paliar las necesidades básicas de la población de las zonas afectadas en la primera fase de la cooperación, si bien la labor de reconstrucción de la zona se prolongará aún durante diez años más, por lo que serán necesarias nuevas contribuciones, según las ONG's.