Una menor en el centro de Naüm. - CAIB
PALMA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El programa de atención psicológica de Naüm ha detectado que el uso de pantallas en menores vulnerables tiene consecuencias a nivel de regulación emocional.
Según ha informado Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes en una nota de prensa, el Govern lleva años subvencionando proyectos de Naüm con fondos del IRPF Social. Esta entidad nació en el año 2000 con el objetivo de dar respuesta a la necesidad de atención directa a los jóvenes en dificultad o conflicto social en el barrio de Son Roca, uno de los más pobres y vulnerables de Baleares. A día de hoy cuenta con 20 servicios comunitarios y un equipo de 30 profesionales que atienden a alrededor de 900 personas entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos.
"Nuestro el objetivo es atender a esta población más vulnerable o empobrecida para que pueda tener las mismas posibilidades que todo ciudadano más normalizado", ha explicado la directora de Naüm, Margalida Jord.
"La persona más vulnerable ha encontrado solución y ha visto que él no se salvaría por tirar cuatro bombas a nivel de Son Roca, sino que debía hacerse de otra manera y eso es lo que hemos hecho nosotros: como se conoce, han encontrado ayuda, y no es que se haya salido porque todavía hay mucho trabajo por hacer, pero sí que la solución se intenta buscar de otra manera y se ha encontrado. Y esto creo que es la clave. ¿Qué hacemos? Contención. Ayudar a que todos seamos más normales, que todos tengamos más posibilidades para vivir en paz, con tranquilidad. Como personas dignas, con dignidad", ha añadido Jord.
El programa que subvenciona la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes a través de los fondos del IRPF Social es el servicio de atención psicológica.
La psicóloga Sara Cuartero ha explicado que "este programa está dirigido a las familias y a los menores --niños y adolescentes-- que participan en diferentes programas de Naüm como pueden ser el centro de día, la escuela de verano, los programas de orientación laboral o los programas de formación".
Se trata, ha continuado diciendo, de un programa de prevención de salud mental, en el que se trabaja con los menores fomentando el autoconocimiento, la autoestima, las habilidades sociales y la inteligencia emocional. Mientras, con las familias se trabajan habilidades parentales y vínculos positivos. La atención es grupal y, cuando se requiere, individual.
Cuartero también ha hecho hincapié en que "el perfil de población que se atiende por lo general son familias vulnerables que muchas veces tienen falta de recursos para satisfacer de forma positiva las necesidades de los menores, detectándose que hay muchos con falta de supervisión, o familias que recurren demasiado a pantallas --videojuegos, móviles...-- para entretener a los menores y esto a medio y largo plazo tiene consecuencias en el desarrollo del lenguaje o a nivel de regulación emocional".
Frente a este tipo de situaciones, "lo que se hace es tratar de compensar estas carencias que tienen en el ámbito de la familia", ha sentenciado la psicóloga.