PALMA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Govern de Marga Prohens ha presentado este viernes un primer paquete de medidas de lo que ha denominado de contención y sostenibilidad turística y entre ellas sobresale, además de la voluntad de incrementar el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) y reforzar la prohibición de alquiler turístico en plurifamiliares, la creación de un nuevo impuesto a vehículos vacacionales.
Esta propuesta, sin embargo, está en fase "muy incipiente", según ha reconocido el portavoz del Ejecutivo autonómico, Antoni Costa, que ha adelantado incluso que si la propuesta, aunque ya tenga un borrador, no cuenta con el visto bueno de los agentes económicos y sociales no llegará ni a iniciar su tramitación.
¿En qué consiste este nuevo impuesto? ¿A quién va dirigido? ¿Quién tendrá que pagarlo¿ ¿Quién se encargará de cobrarlo? Son algunas de las cuestiones que han surgido tras anunciarse este viernes el paquete de medidas de contención, que deben buscar ahora el consenso político para su aprobación definitiva.
A grandes rasgos, el nuevo impuesto a vehículos vacacionales pretende compensar el impacto de las emisiones y su recaudación iría destinada a inversiones en transporte público.
El impuesto se aplicaría tanto a vehículos particulares que circulen de manera temporal inferior a seis meses como a vehículos de alquiler sin conductor que no consten en los registros de vehículos no turísticos, y se propone una tarifa que variaría en función de las emisiones y del tiempo de circulación entre los 35 y los 150 euros.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR VEHÍCULO VACACIONAL?
El impuesto gravaría lo que el Ejecutivo ha denominado como vehículo vacacional y dentro de esta categorización entrarían, en primer lugar los vehículos de uso turístico, es decir, vehículos de uso privado que circulen por el archipiélago de manera temporal o transitoria durante un periodo inferior a seis meses y que no consten inscritos en el Registro de vehículos no turísticos.
Tendrían la misma consideración y por tanto estarían sujetos al pago los vehículos residenciales, que son vehículos de uso privado, que aunque no tienen el domicilio en las Islas circulan por ellas durante un periodo superior a seis meses.
En este grupo entran también los vehículos de alquiler sin conductor que consten como tales en el registro de vehículos no turísticos.
¿QUIÉN Y CÓMO SE PAGA EL IMPUESTO?
La propuesta del Govern define también el sujeto pasivo del nuevo impuesto, definido como pionero en España y Europa por el vicepresidente, Antoni Costa, es decir, quién y cómo se hace frente al gravamen.
En el caso de los vehículos de uso turístico y de carácter residencial, la propuesta determina que tienen que asumir el pago las personas físicas, cualquier que sea su residencia, que utilicen un vehículo de este tipo en el territorio de Baleares.
En cuanto a los vehículos de alquiler sin conductor, la responsabilidad del pago es de las personas físicas y jurídicas que se dediquen a esta actividad. Entran en este supuesto las empresas de 'rent a car'.
También son sujetos pasivos sustitutos del contribuyente del impuesto las personas físicas y jurídicas que realicen la actividad de transporte marítimo de vehículos de uso turístico --las navieras-- desde el continente u otras islas, en este caso, repercutido en el importe del billete.

¿CUÁL ES EL IMPORTE DEL IMPUESTO?
En su propuesta dada a conocer este viernes, el Ejecutivo autonómico apunta a una tarifa variable en función de las emisiones y del tiempo de circulación y que va desde los 35 euros a los 150 euros.
Se da por un lado una tarifa fija de entre 30 y 70 euros en función de las emisiones a la que hay que sumar otra cantidad según la duración de la estancia o el tiempo de circulación. A modo de ejemplo, un turista peninsular que pasa un fin de semana en Mallorca y viaja con su coche de gama media en un barco tendrá que pagar un impuesto de 50 euros.