Los nuevos vehículos de Emaya para realizar una limpieza más intensiva ya están en funcionamiento

PALMA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Palma, José Hila, y el presidente de Emaya, Ramon Perpiny, han visitado este martes los trabajos de limpieza realizados por la nueva máquina decapadora de la empresa municipal, que se trata de un nuevo vehículo destinado a realizar limpiezas intensivas en superficies donde la suciedad está muy incrustada.

Según ha informado Cort en una nota de prensa, el alcalde de Palma ha resaltado el compromiso del Ayuntamiento con "la mejora de la limpieza de la ciudad". "Estamos destinando más presupuesto y personal, algo que nos permite comprar nueva maquinaria. Nuestro objetivo es que la ciudad esté lo más limpia posible", ha afirmado.

El regidor, por su parte, ha explicado que la máquina decapadora tiene en la parte delantera un sistema que echa agua a presión, a una presión muy alta, a 280 atmósferas, "lo que permite ir limando y sacando la capa más superficial del suelo".

La decapadora se incorporó a la flota de maquinaria de limpieza a finales de 2021 y lleva ya unas semanas trabajando en la vía pública. Su adquisición ha supuesto una inversión de 183.160 euros, más IVA.

Este vehículo tiene una campana frontal que limpia mediante agua a elevada presión y a una temperatura de hasta 80C. La combinación de elevada presión y temperatura permite una mejor desincrustación de la suciedad incrustada en la superficie, según Cort.

Se trata de una máquina de última generación, que dispone de un sistema de re-aspiración y aprovechamiento del agua, lo que supone un ahorro de agua de un 30%, así como un ahorro energético de un 50%.

Esta máquina está ya trabajando y disponible para calles y plazas de toda la ciudad, tanto del centro como de las barriadas, donde existe un uso intensivo y allí donde los servicios de la empresa detectan una necesidad de limpieza específica, por suciedad acumulada, por un derrame, etc. También se utilizará en caso necesario para la limpieza de la cera que cae al suelo durante las procesiones de Semana Santa.