PALMA 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consell de Mallorca ha aprobado este miércoles el proyecto definitivo de las obras de la variante de Sant Llorenç a su paso por el torrente de ses Planes, que podrían arrancar a finales de este año o principios del que viene, para evitar inundaciones y en un mes comenzará la licitación.
Cabe recordar que esta infraestructura tuvo una incidencia importante en las inundaciones del 9 de octubre de 2018 en la localidad.
La aprobación de hoy es un paso "muy relevante", según ha señalado la institución insular, ya que tras un periodo de un mes en exposición pública se iniciará la licitación de las obras.
El conseller de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio, ha explicado que el objetivo es que las obras puedan comenzar en el último trimestre de este año o principios de 2026.
El proyecto multiplica la capacidad del paso de agua por debajo de la carretera. De una capacidad de 105 metros cúbicos por segundo se pasará a un caudal de 488,5 metros cúbicos por segundo, es decir, 488,5 toneladas de agua por segundo.
También se han encausado los muros del torrente para evitar desbordamiento y por este motivo el proyecto ha pasado de 5 a 9 millones de euros. Las obras durarán unos 11 meses.
"Cuando llegamos en 2023 nos encontramos el proyecto totalmente paralizado, tanto en recursos hídricos del Govern como en el Consell", ha asegurado Rubio.
La pasada legislatura, ha añadido el conseller insular, "prácticamente no se hizo nada" en una obra prioritaria y se desbloqueó haciendo el proyecto prácticamente nuevo.
"Es cierto que es un proyecto complicado y comprendo a la ciudadanía que no entienda que una obra tan importante no esté hecha después de 7 años", ha reconocido.
LAS OBRAS
En concreto, con este proyecto los ojos de paso de agua por donde transita el caudal pasan de 4 a 10 con una capacidad de 5,7 metros de ancho por 4,40 metros de alto. De esta manera, se pasa de una capacidad de paso de agua de 105 toneladas por segundo a prácticamente 500 toneladas por segundo.
Asimismo, se incrementa el volumen de drenaje a partir de la estimación hecha de las lluvias más fuertes caídas en la zona en los últimos 500 años.
Además, también se modifica la rotonda para evitar que haga de barrera al agua y se encausa el torrente con muros de refuerzo para evitar desbordamientos. Esta infraestructura, según los técnicos, actuó de presa el 9 de octubre de 2018 y desvió el caudal de la torrentada hacia el centro urbano de Sant Llorenç.