La ODDM considera "preocupante" el elevado número de menores que participan en el botellón de Palma de Mallorca

Actualizado: domingo, 23 julio 2006 13:38

Gaspar Rul.lan considera que es un fenómeno "importante pero no mayoritario" al que se debe prestar mucha atención

PALMA DE MALLORCA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

El director de la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor (ODDM), Gaspar Rul.lan, considera "preocupante" el elevado número de menores que acuden al botellón de Palma de Mallorca y que suponen un 43,96 por ciento del total de asistentes, según señala un reciente estudio realizado por Cruz Roja.

Rul.lan manifestó, en declaraciones a Europa Press, que los menores de edad "son más vulnerables a los riesgos del consumo de alcohol, a pesar de que, al parecer, muchos conocen los riesgos de su abuso y siguen bebiendo" o bien consumiendo otras sustancias estupefacientes, y recordó que, además, esta práctica ocasiona problemas de higiene y ruidos en las áreas donde práctica.

Para el responsable de la ODDM, el botellón "no es un fenómeno mayoritario, aunque, quizá debido a su repercusión en los medios, se tiende a pensar que la mayoría de los jovenes acuden a él, y no es así", precisó, al tiempo que apuntó que algunos estudios señalan que sólo participan de este ocio alrededor de un 10 por ciento de la población de edad inferior a 30 años.

Gaspar Rul.lan explicó que la oficina que dirige recibe quejas y denuncias por esta práctica, como sucedió el pasado mes de abril, cuando se celebró el 'macrobotellón' en la capital balear, momento en que la ODDM tuvo que trabajar en coordinación con el Ayuntamiento de Palma y la Delegación de Gobierno en Baleares, principalmente para conocer las actuaciones que tenían previstas.

Respecto a aquella ocasión, el Defensor del Menor destacó la cooperación de las instituciones y recordó que se barajó la posibilidad de prohibir la celebración de esa convocatoria, aunque matizó que "duda" de que esa medida hubiera sido efectiva, debido a que existen múltiples puntos en Palma donde se practica el botellón, aunque sea a menor escala, y son más difíciles de controlar.

INTENSIFICAR LA PREVENCIÓN.

A este respecto, el titular de la ODDM señaló que, en vez de prohibir el botellón, considera más positivo "intensificar la información a los jóvenes y las medidas de prevención", que incluyen además los riesgos derivados de conducir vehículos o practicar sexo bajo los efectos del alcohol y otras sustancias.

Para Rul.lan, aunque existen muchos estudios sobre esta práctica de ocio, "la solución a corto plazo no es fácil y hay un sentimiento común de que llevará un tiempo solucionarlo o encauzar el problema y que los jóvenes puedan realmente encontrar alternativas", para lo que considera ineludible conseguir una mayor implicación de las familias y los colegios.

Rul.lan explicó que la principal motivación de los jóvenes para acudir al botellón es que se trata "un espacio de comunicación y socialización, donde encontrarse con los amigos", aunque los estudios señalan peligros como el elevado porcentaje de bebedores de alcohol, con una media del 80 por ciento y, además, "existe el riesgo de que quienes no beben se inicien en el consumo", puntualizó.

Según el estudio de Cruz Roja, la edad media de incorporación de los jóvenes de Palma a la práctica del botellón es de 15,5 años, mientras que un 70,25 por ciento empiezan entre los 11 y los 16 años. Además, un 78,95 por ciento de los menores de edad que asiste al botellón consume alcohol y en un 89,47 por ciento de los casos se trata de bebidas de alta graduación, con un consumo estimado por persona de media litro en cada ocasión.

UN 65% CONSUME ESTUPEFACIENTES.

Por otra parte, el estudio también refleja que un 65,52 por ciento de los menores que asisten al botellón palmesano, centrado principalmente en el Paseo Marítimo, consumen sustancias estupefacientes, así como que se percibe una clara tendencia al policonsumo, que es aplicable a todos los usuarios de esta práctica de ocio nocturno.

Según los expertos, el botellón existe hace varias décadas, pero es una práctica que se ha incrementado en las ciudadades españolas, hasta convertirse en fenómeno social, en los últimos 15 años. En él participan jóvenes de todo tipo de estratos socioeconómicos y "en absoluto se trata de una actividad marginal", señaló Rul.lan.

La ODDM se coordina con otros organismos públicos, entre los que destacan la Dirección General de Juventud, la Conselleria de Salud, la de Educación y Cultura, además de varios ayuntamientos e, incluso asociaciones de padres y madres de alumnos.

Gaspar Rul.lan ocupa el cargo de Defensor del Menor de Baleares desde hace tres años, es neuropediatra y, anteriormente, fue el delegado de UNICEF en las islas durante una década.