PALMA DE MALLORCA 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Parlament balear rechazó hoy las enmiendas a la totalidad al Proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2007, con los votos del PP y Grupo Mixto (UM), en un debate en el que la oposición criticó las cuentas del Govern al considerar que se reducen los recursos destinados a políticas sociales, se incluyen ingresos "falsos" y aumenta el endeudamiento público de Baleares. Los Grupos Parlamentarios del PSIB, PSM y EU/Els Verds defendieron las enmiendas a la totalidad de devolución a unos presupuestos que alcanzan los 2.894 millones de euros, lo que supone un 6,65 por ciento más respecto a 2006, y que han permitido cubrir el déficil en infraestructuras que arrastraba la Comunidad Autónoma, recuperar la confianza económica (con una previsión de crecimiento para 2007 por encima de los indicadores europeos), y eliminar el impuesto de sucesiones.
Así lo expuso durante su intervención el conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Lluís Ramis de Ayreflor, quien resaltó el "claro carácter social" de los presupuestos al otorgar un peso del 71 por ciento del total a este área (2.068 millones de euros), y destacó la "apuesta del Govern por la enseñanza de calidad pública", con un incremento importante en el gasto por alumno.
ENDEUDAMIENTO
Por su parte, el diputado socialista, Joan Bonet, criticó el elevado endeudamiento de la Comunidad, que cifró en 256 millones de euros, una cantidad muy superior a los 122 millones de euros contabilizados en el proyecto presupuestario, ya que, según apuntó, "no se tiene en cuenta a la 'caja B', que representa a las entidades y empresas públicas", y a lo que hay que sumar los "peajes sombra y los plurianuales". Con todo, la deuda autonómica asciende a más de 1.400 millones de euros, "hipotecando el futuro de Baleares", destacó.
Al respecto, el conseller Economía sostuvo que la deuda de 122 millones no "computa" a las empresas públicas que pueden "solventar sus deudas mediante la venta de activos propios". Según Ayreflor, la legislatura finalizará con un endeudamiento de 989 milones de euros, lo que supone un crecimiento del 110 por ciento respecto a la cifra que heredó en 2003, mientras que, con el anterior Gobierno del Pacto de Progreso, la deuda creció un 130 por ciento.
Un endeudamiento que "no es dramático" y que ha permitido "cubrir las inversiones en carreteras" y hacer residencias para personas mayores, "unos gastos que debería haber cubierto el Estado", aseveró.
Por su parte, el diputado de EU/Els Verds, Miquel Ramón, también se refirió a los "ingresos ficticios" que contabilizan la partida de 174 millones de euros del Convenio de Carreteras que "nunca se llegarán a cobrar". A ello, el titular de las cuentas del Govern le costestó diciendo que "mantienen una clara voluntad de recuperar ese dinero" y añadió que, en cualquier caso, "las constructuras ya han cobrado".
En similares términos se expresó la portavoz parlamentaria del PSM, Joana Lluisa Mascaró, quien criticó que las partidas más sociales de los presupuestos - Educación, Salud y Vivienda- sean las que "más peligran" porque "no responden a las necesidades reales de los ciudadanos de las islas", y lamentó que las autopistas "hayan provocado un incremento espectacular del precio de la vivienda en zonas donde antes no era así, como Llucmajor, donde se ha incrementado un 17 por ciento en el último año", constató Mascaró.
Finalmente, el portavoz del PP, Joan Huguet, calificó el debate presupuestario como el "más descafeinado de la historia de la Comunidad Autónoma" y acusó a los partidos de la oposición de no ofrecer "alternativas" a unos prepuuestos, que, "guste o no, son más sociales que nunca, con una apuesta por la potenciación de transporte público, una rebaja en la presión fiscal, y en los que también se hace justicia con la isla de Formentera", afirmó.
Los diputados del Grupo Mixto (UM), que optaron por no intervenir en el Debate, votaron en contra de las enmiendas a la totalidad junto al PP (33 votos) frente a los 26 del resto de diputados.