La Policía recuerda a las últimas víctimas de ETA, Diego Salvà y Carlos Sáenz de Tejada, así como al bombero de Palma fallecido este año
PALMA DE MALLORCA, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El jefe superior de la Policía Nacional de Baleares, Bartomeu Campaner, ha aprovechado la celebración de la fiesta de este cuerpo para reivindicar, ante la presencia del delegado del Gobierno, Ramón Socías, un aumento de la plantilla en la localidad mallorquina de Manacor, ya que, según ha subrayado, tanto esta ciudad, como su entorno turístico "así lo demandan".
Al acto, que se ha celebrado en el patio de la Misericordia, en Palma, han asistido, además de Socías, el conseller de Presidencia, Albert Moragues, la presidenta del Parlament, Aina Rado, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, Antoni Terrassa, el fiscal jefe de las islas, Bartomeu Barceló, el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, y Montserrat Lezáun, la madre de Diego Salvà, uno de los dos guardias civiles que fueron asesinados el pasado año, tras la bomba que colocó ETA en los bajos de su vehículo.
Precisamente, Campaner ha subrayado que el año transcurrido tras el último atentado mortal de Palma, cometido en la localidad mallorquina de Palmanova, "nos ha dado un respiro, que no una bajada de la guardia en la prevención de actos terroristas y contra esa última barbarie en la Europa del siglo XXI".
Por otro lado, ha recordado que en el último año, la Policía Judicial ha tenido "mucha actividad, focalizada no sólo en los episodios de corrupción, sino también en otros aspectos de la delincuencia común y el crimen organizado, fundamentalmente contra el tráfico de drogas".
"Siguiendo el camino ya iniciado de acoso al poblado de Son Banya se han realizado dos operaciones importantes, amén de las del año pasado que permitieron el descubrimiento del zulo con las reservas financieras del clan de una conocida matriarca y cuya vivienda, de construcción ilegal, ya ha sido derruida por el Ayuntamiento de Palma", ha recalcado.
Asimismo, Campaner ha destacado que en la lucha contra el crimen organizado también se han realizado "importantes servicios" en la Brigada de Extranjería, dirigidos fundamentalmente a desmantelar las redes de explotación sexual de extranjeros, tanto mujeres, como hombres, y falsificación de documentos que tienen como último objetivo "el asentamiento ilegal de inmigrantes".
Respecto a las plantillas, ha remarcado que se ha "mejorado" la dotación del Aeropuerto y del Puerto de Palma, mientras que la situación en Ibiza, Manacor, Mahón y Ciutadella, "siendo diferente a la de Palma, no sólo por el volumen de trabajo, sino también por las características propias, presenta diferenciaciones" de las que ha destacado el caso de Manacor, donde, a su juicio, se debería incrementar el número de agentes.
Por su parte, el delegado del Gobierno ha recordado a los dos guardias civiles asesinados por ETA, Diego Salvà y Carlos Sáenz de Tejada, así como al bombero de Palma que falleció el pasado 6 de agosto durante las labores de extinción de un incendio originado en un bar de la capital balear.
"PROPORCIONAR LOS MEDIOS ADECUADOS"
Socías ha remarcado que el deber de las instituciones es proporcionar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los "medios adecuados", tal como, según ha recalcado, está haciendo el Ejecutivo central.
En este sentido, ha dicho que los balances de criminalidad "no engañan", refiriéndose así a la disminución de los actos delictivos. "Tenemos una policía más comprometida con su trabajo y esto es garantía de libertad y seguridad", ha sentenciado Socías, quien ha expresado a la Policía Nacional el "orgullo" de la sociedad por su trabajo dirigido a "garantizar la libertad y la democracia".
Durante el acto, se han entregado también las Medallas Institucionales de la Policía Nacional a nueve personas, entre las que se encontraban el director del Centro Penitenciario de Mallorca, Manuel Avilés; la fiscal coordinadora de la Sección de Violencia Doméstica, Mercedes Carrascón; la secretaria de Gobierno del TSJB, Maria Dulce Capa, y el coronel jefe del Estado Mayor, José Luis Miguel Albarracín.
