Policía señala que meses después de intervenir correos y dispositivos de la familia Gijón alguien cambió las contraseñas

PALMA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un agente de la Policía Nacional, experto en delitos tecnológicos que colaboró con la Unidad de Blanqueo en los registros en los domicilios de la familia del expolítico Álvaro Gijón, ha señalado este miércoles que meses después de las detenciones en 2017 y de que los arrestados facilitaran las claves para el análisis de cuentas de correo electrónico y dispositivos, las contraseñas se habían cambiado y, al poder acceder de nuevo, había desaparecido información.

El policía ha declarado como testigo en la sesión de este miércoles del juicio contra los investigadores del caso Cursach, el juez Manuel Penalva, el fiscal Miguel Ángel Subirán, y cuatro agentes de la Unidad de Blanqueo.

El testigo ha explicado, en el marco de las investigaciones de la ORA, que en los registros en los domicilios de la familia Gijón, éstos colaboraron y facilitaron las claves para acceder a las cuentas de correo y a los dispositivos, pero que unos meses más tarde, cuando los agentes se disponían a analizar la información, las contraseñas habían cambiado.

Según ha explicado, se pidieron de nuevo las contraseñas y una primera vez seguían sin funcionar, aunque tras reclamarlas por segunda vez, sí que se pudo acceder a la información. Sin embargo, ha lamentado, parte de esta había desaparecido.

A preguntas del fiscal en relación al tiempo requerido para analizar la documentación, el policía ha explicado que se necesita "mucho tiempo" para analizar un volumen de información de este tamaño. Ha explicado que podría haber, por ejemplo, 14.000 o 15.000 correos electrónicos.

El representante del Ministerio Público ha preguntado al policía por qué no se discriminó información, por ejemplo, por años, a lo que el testigo ha argumentado que en el tiempo que dura un registro "no hay tiempo material" para escoger la información que resulta de interés sino que hay que hacerlo a posteriori. "Se tenía que analizar con tranquilidad", ha insistido. Según ha añadido, se estaban buscando evidencias de pagos de comisiones.

El testigo ha protagonizado un tenso enfrentamiento en algunos momentos tanto con el fiscal Tomás Herranz como con el abogado Teófilo Gijón, cuyo domicilio fue uno de los que fue objeto de registro.

A preguntas de este letrado, el policía ha asegurado desconocer si los otros policías estaban haciendo una "búsqueda exhaustiva" de dinero porque él estaba, ha añadido, atendiendo a las cuestiones tecnológicas.

También a preguntas del propio Gijón, el agente ha explicado que en el momento de intervenirse los dispositivos únicamente se consigna la su capacidad y no el uso de los datos, que se desprende después de la herramienta forense que genera una matrícula para que no pueda ser manipulado.

SIN COMPORTAMIENTOS IRREGULARES

Por otra parte, tanto este agente como otros que han declarado en la sesión de este miércoles como testigos y que colaboraron con la Unidad de Blanqueo han señalado que nunca vieron comportamientos irregulares por su parte.

Dos de ellos también han explicado, en registros a Bartolomé Sbert, que éstos se produjo sin incidentes.

También ha comparecido un agente de la Policía Nacional que colaboró en las escuchas telefónicas y que se encargaba de la transcripción "literal", en el caso de fragmentos o momentos que los investigadores consideraban de interés.

Estas transcripciones, ha explicado, se entregaban siempre a los responsables de la investigación, entre ellos el agente Reguera. Así, ha negado que se filtraran a la prensa.