IBIZA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Consell Insular, Joan Marí Tur, rechazó hoy las cifras facilitadas ayer por la Policía Local de Ibiza, por las que 22.300 personas habrían secundado la "Manifestación Antiautopistas", ya que afirmó "las correctas son las que supimos por miembros del Cuerpo Nacional de Policía que no se hicieron públicas por no cubrir las expectativas de la Delegación del Gobierno y del Partido Socialista y que señalaron una participación de menos de 6.000 personas".
Marí Tur rechazó, además, la presencia del secretario general del PSOE en Baleares, Francesç Antic, durante el recorrido "ya que no contento con no haber inaugurado ninguna infraestructura durante su mandato como presidente del Govern Balear durante toda una legislatura quiere ahora impedir cualquier tipo de progreso en estas islas". El conseller afirmó "que aquello que la izquierda no consiguió con votos pretende ahora obtenerlo así, con pancartas y con gritos".
El portavoz afirmó "que desde el Consell "se respetan las demandas de los ciudadanos y su derecho a manifestarse", aunque anunció que seguirá defendiendo el programa electoral por el que fue elegido. Aun así desde el Consell consideraron "que en el acto sobraron los insultos, las ofensas personales, lanzamientos de objetos y agresiones con líquidos ácidos que incluso obligaron a la atención sanitaria de algunas personas, tres de ellos niños".
Además, añadió Marí Tur, "mantenemos nuestra voluntad de seguir trabajando en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de las Pitiusas, a través de la construcción de residencias para mayores, centros especializados para discapacitados y enfermos psíquicos, ayudas a deportistas y a estudiantes, la construcción de hospitales y centros sanitarios, de colegios, la mejora de caminos rurales y electrificación de núcleos rurales, la recuperación del Patrimonio, mejora del transporte y ayudas a asociaciones, entre otros".
Por último Marí Tur señaló "que el Consell Insular d'Eivissa i Formentera seguirá cumpliendo su programa electoral y deja en manos de los ciudadanos, como así lo establece un estado democrático, la decisión de elegir entre quienes en lugar de realizar una oposición constructiva se dedican a organizar manifestaciones y a defender una política de negación, o quienes trabajan para ofrecer los mejores servicios a los ciudadanos".
