IBIZA 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El diputado del Grupo Parlamentario Popular, Miquel Jerez, ha considerado este martes que "no existe ningún interés por mejorar las instalaciones depuradoras en Ibiza".
Jerez ha interpelado en el pleno del Parlament al conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, y le ha instado a planificar y priorizar el mantenimiento y conservación de las depuradoras de Ibiza.
Según ha lamentado el diputado, el PP se ha encontrado "nuevamente con un conseller a la defensiva, que no asume la responsabilidad que le corresponde y no reconoce la situación como crítica".
"La situación de las depuradoras en Ibiza no mejorará con actitudes como así y, mucho menos, si se limita a imputar toda la culpa al gobierno anterior. Cuando el comportamiento es así, basta recordarle que, de los últimos 20 años, la izquierda ha gestionado las depuradoras durante 12 años, tres legislaturas completas".
El PP ha reiterado que el problema que padecen las depuradoras de Ibiza no es un problema económico y no se trata de un problema técnico, "sino de voluntad y capacidad de gestión", ha señalado el diputado ibicenco.
Según Jerez, "la depuradora de Playa d'en Bossa padece un deterioro progresivo y necesita de un tratamiento terciario de desinfección biológica que elimine la carga orgánica que deposita en el fondo del mar y su emisario necesita ser reemplazado por uno nuevo".
Jerez también ha puesto de relieve la necesidad de que la recaudación del Impuesto de Turismo Sostenible apueste por la depuración de aguas en Ibiza, si lo que se pretende en mantener su carácter medioambiental.
"El Govern tenía una gran oportunidad para demostrar que la depuración de aguas es una de sus prioridades más inmediatas. Bastaba con que hubiera presentado a la Comisión de Turismo Sostenible un solo proyecto para mantener y mejorar las depuradoras de Ibiza. Vicenç Vidal ha optado por mirar hacia otro lado y desvirtuar el verdadero sentido del impuesto. El espíritu de impuesto turístico ha muerto", ha dicho Jerez.
Finalmente, el 'popular' ha recordado que "lo que debería ser un impuesto finalista ya se ha convertido en un instrumento meramente recaudatorio que se utiliza para cualquier propósito aunque nada tenga que ver con la protección del medio ambiente".