El PP está dispuesto a "sacrificarse" para lograr acuerdos con Antich dirigidos a "aliviar la grave crisis económica"

PALMA DE MALLORCA 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PP en el Parlament, Francesc Fiol, mostró hoy su disposición a "sacrificarse" para lograr acuerdos con el presidente del Govern, Francesc Antich, dirigidos a "aliviar la grave crisis económica" durante la reunión que ambos mantendrán durante este mes de julio y a la que dijo que desconoce si también ha sido convocada la presidenta 'popular', Rosa Estarás, teniendo en cuenta que ya no es la portavoz parlamentaria, tras su marcha a Bruselas.

En declaraciones a Europa Press, Fiol confirmó que Antich se puso en contacto con él "hace unas semanas" para convocarle a un encuentro durante este mes de julio, cuya fecha exacta aún no ha sido fijada, y al que, según insistió, acudirá con una "voluntad de colaboración y poniendo por encima de las disputas políticas los intereses de los ciudadanos".

"Esta actitud tiene que corresponderse con que los acuerdos que se puedan alcanzar sean asumibles, razonables, lógicos y beneficiosos para Baleares", remarcó el portavoz 'popular' en el Parlament, quien estimó que Antich le ha convocado a esta reunión, debido a que está preocupado en poder sacar adelante varias cuestiones "estratégicas" en la Cámara autonómica con la unanimidad de todos los grupos, como los Presupuestos para el próximo ejercicio.

Preguntado sobre el compromiso de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, a financiar el cien por cien del coste del tranvía de Palma, siempre y cuando se incluya dentro de las inversiones estatutarias que alcanzan los 2.800 millones de euros en siete años, Fiol apuntó que es una "posibilidad que se tiene que estudiar".

No obstante, recordó que este medio de transporte, que unirá Palma y la Bahía de Palma pasando por el aeropuerto y que contará también con otro tramo que llegará hasta Calvià, tiene una serie de "resistencias" por parte de algunos sectores que se oponen a su construcción y, por tanto, "no es una cuestión pacífica, por lo que hay que ver si merece la pena que se haga".