La Rambla dels Ducs de Palma de Mallorca contará con hasta ocho terrazas de bares y restaurantes a partir de septiembre

Actualizado: miércoles, 5 agosto 2009 16:29

El Ayuntamiento de Palma modifica la ordenanza de ocupación de la vía pública para revitalizar la tradicional zona comercial

PALMA DE MALLORCA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Palma de Mallorca autorizó la apertura de terrazas de bares, cafeterías y restaurantes en la Rambla dels Ducs de Palma de Mallorca, con el objetivo de revitalizar esta tradicional zona comercial de la capital balear, que en los últimos años había perdido su 'conexión' con las calles Oms y Unió en los recorridos comerciales de ciudadanos y visitantes.

La reforma en la ocupación pública de las Ramblas comenzará a partir del próximo mes de septiembre y, por el momento, se sabe que cinco de los ocho establecimientos existentes en la vía están interesados en abrir una terraza, aunque todavía no han empezado a llegar las solicitudes de licencia, que se pueden empezar a solicitar a partir de hoy, según aclaró la alcaldesa, Aina Calvo, quien presentó la iniciativa.

En el acto, que tuvo lugar en la Casa Consistorial, también estuvieron presentes la regidora del área de Relaciones Institucionales, Turismo, Comercio y Consumo del Ayuntamiento de Palma, Joana Maria Borràs; el coordinador general del Instituto Municipal de Formación, Ocupación y Fomento (Imfof), Llorenç Palmer, y el presidente de la Asociación de Restauración (CAEB), Antoni Mas.

La primera edil palmesana precisó que se ha respetado escrupulosamente la necesidad de descanso de los vecinos y, por ese motivo, la apertura de las terrazas estará "delimitada" y sólo se podrán mantener hasta las 21.00 horas, excepto los meses de junio, julio y agosto, cuando podrán dar servicio a sus clientes hasta las 22.00 horas, ya que se trata de una oferta de "ocio diurno y no nocturno", precisó Borràs.

Igualmente, quedará muy definido el espacio que ocuparán, ya que no podrán situarse a una distancia inferior a la decena de kioscos que se ubican a ambos lados del paseo, en su mayoría floristerías, que tendrán "preferencia" los días 13 y 14 de febrero, 30 y 31 de noviembre y el primer fin de semana de mayo, al coincidir con las festividades de San Valentín, Todos los Santos y Día de la Madre, de máxima actividad para ese sector.

Calvo se refirió a la necesidad de "recuperar" la zona de la Rambla como uno de los puntos en que se desarrolla la vida de la ciudad, en especial, en los momentos de ocio y de uso de la oferta comercial, que ha ido perdiendo fuerza en los últimos años, mientras la ha ganado la adyacente calle Unió y se mantiene como vía comercial la calle Oms, al otro extremo.

BORNE EXCLUIDO

Cabe señalar que, cuando el Ayuntamiento de Palma anunció el pasado mes de mayo su intención de modificar la ordenanza municipal de ocupación de la vía pública, también incluyó al Borne como zona donde se pasaría a permitir la apertura de terrazas, que finalmente no queda afectado, porque no existen bares, cafeterías y restaurantes en sus márgenes.

A este respecto, la edil Borràs precisó que se trata de un proyecto piloto, que cuenta con el apoyo de los comerciantes, y que se irá ampliando a otras zonas del municipio, donde también se permitirá abrir terrazas que sirvan para atraer al público, siempre en combinación con la oferta comercial ya existente, con el objetivo de conseguir una sinergia de las dos actividades.

ESTILO MODERNO

Los nuevos espacios hosteleros exteriores serán análogos a los que ya existen en toda la ciudad, dependiendo su ocupación de la vía pública de los metros de fachada con que cuenta cada establecimiento, con un máximo de ocho mesas por cada uno de ellos, y, para abrir, deberán pagar 45,23 euros por metro cuadrado al año en concepto de licencia municipal de apertura.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Restauradores precisó que el aspecto que ofrecerán "seguirá la línea del mobiliario urbano ya existente y de los kioscos de las floristerías, con líneas más modernas" de las que se encuentran en otros puntos de la capital balear, un mismo estilo y color, y, además, buscarán un estilo que compatibilice con el centro de la Palma.