Los recortes en atención social podrían derivar en un aumento de casos de violencia

Alcohol, adicciones, conducta adictiva
Foto: BENZUTER / WIKIMEDIA COMMONS
Europa Press Islas Baleares
Actualizado: lunes, 30 enero 2012 20:10

PALMA DE MALLORCA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El Colegio Oficial de Psicólogos de Baleares ha advertido de que la "supresión progresiva" de la red de apoyos de los ciudadanos, especialmente aquellos relativos a su salud mental y bienestar emocional, aumenta la frustración de las personas, disminuye la tolerancia a los "estresores vitales" y facilita la aparición de problemáticas de violencia, consumo de alcohol y sustancias tóxicas, así como de casos de acoso y un aumento de la conflictividad social.

   En un comunicado, el Colegio ha dicho "asistir con preocupación" a los acontecimientos que se están sucediendo en las islas a raíz de los recortes del Ejecutivo autonómico que, según dicen, "suponen un nuevo revés al tejido social y a la utilidad de determinados servicios públicos", la utilidad de los cuales "está más que evidenciada".

   En este sentido, han apuntado que en el campo de la intervención sociosanitaria y en el educativo "los daños pueden ser irreparables" porque la disminución o la "absoluta desaparición" en las aportaciones económicas dirigidas a asociaciones y otras entidades que trabajan con los sectores sociales más necesitados de apoyo, suponen una "verdadera contradicción en la atención integral y el desarrollo personal que recogen y defienden las cartas de servicio de la propia administración".

   Los psicólogos han remarcado que los cambios que se están llevando a cabo a consecuencia de la crisis, hacen necesario un importante esfuerzo de la población para adaptarse a "una sociedad con demandas  situacionales cada vez más exigentes y variadas".

   Según argumentan, factores como el paro, el aumento de los impuestos o los recortes en derechos sociales provocan que aumente el estrés de las familias para afrontar situaciones vitales "cada vez más precarias e inestables", lo que, además, facilita la aparición de numerosos problemas personales, familiares y de pareja relacionados, por ejemplo, con crisis de ansiedad, problemas de sueño y una abundante psicopatología depresiva.

EL TEJIDO PROTECTOR HA REDUCIDO SU EFICACIA

   Por otro lado, la progresiva disminución de recursos de apoyo social hace que el "tejido protector" en el que se podían apoyar las personas y que les brindaba apoyo psicológico, haya visto reducida su  eficacia.

   "Las medidas de ajuste que se vienen produciendo en estos  momentos tan dramáticos para muchas personas y familias, lejos de contemplar la importancia de los profesionales que trabajan por la salud psicológica de las personas, profundizan todavía más en los efectos perniciosos de la crisis, puesto que al suprimir, reconvertir o resituar plazas de profesionales de la psicología, se perjudica el bienestar emocional en ámbitos tan importantes como la familia, la infancia, las personas mayores, las personas dependientes, la juventud, la mujer o los sectores más desfavorecidos de la sociedad en riesgo de exclusión social".

   En este sentido, han señalado que los recortes que afectan a los psicólogos perjudican su labor de intervención en las situaciones de crisis vitales, lo que dificulta "todavía más" la reinserción social de miles de personas y familias que "sin un adecuado apoyo psicológico, son condenadas a situaciones de pobreza, marginación y exclusión".

DESMANTELAMIENTO DE LA ATENCIÓN INTEGRAL

   El Colegio ha asegurado que se está asistiendo a "un verdadero desmantelamiento" de la atención integral y desarrollo personal, y, por ello, ha reivindicado la figura "básica y fundamental" de los psicólogos en los equipos interdisciplinarios, así como en la sociedad actual.

   "La Psicología no debe ser una carga en tiempos de crisis, sino una respuesta natural a los problemas del individuo", ha remarcado el Colegio, que ha señalado que continuarán con su "incesante labor" en defensa de esta profesión y "se mantendrá firme ante las situaciones que atenten directamente contra la calidad de la asistencia psicológica que la sociedad necesita y demanda".

   Asimismo, ha instado a la administración a establecer vías de diálogo y mecanismos de gestión que puedan ayudar a aligerar o solucionar "esta cada vez más difícil situación".

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