Estiman que esta especie invasora, de picada muy dolorosa, llegará a las islas en el plazo de uno a dos años
PALMA DE MALLORCA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de las Illes Baleares (UIB) elabora actualmente un proyecto que presentará en septiembre a la Conselleria de Medio Ambiente para organizar una serie de controles de vigilancia en los puertos y aeropuertos de las islas, a fin de prevenir la eventual llegada del mosquito tigre (aedes albopictus), una especie invasora de picada muy dolorosa.
Según informó a Europa Press el entomólogo de la UIB Miquel Àngel Miranda, "fácilmente podríamos encontrar el mosquito tigre en Baleares en el plazo de uno o dos años", por lo que actualmente prepara el proyecto de ese programa de estaciones de vigilancia, que se desarrollará a lo largo de 2007 y cuyo presupuesto no rebasará los 12.000 euros, estimó.
Por su parte, fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente explicaron que, hoy por hoy, el mosquito tigre no ha sido detectado en Baleares, por lo que consideraron "prematura" la preocupación por una eventual llegada de esta especie a las islas, donde, según el entomólogo, podría causar problemas por sus picadas (que pueden traspasar la ropa) tanto a residentes como a turistas.
Para Miranda, el objetivo del programa que propondrá a este departamento del Govern Balear es controlar todas las entradas de mercancías a las islas, puesto que el mosquito tigre puede depositar sus huevos en cualquier lugar donde haya agua estancada, de modo que adelantó que los controles se extenderán a ciertos tipos de comercios, entre los que citó aquellos que venden neumáticos.
El entomólogo explicó que "no está demostrado" este insecto pueda ser vector (transmisor) de enfermedades en nuestro clima", por lo que resaltó como principal problema el hecho de que actúe de día y de que sus picadas, más dolorosas que las de un mosquito normal, sean repetidas y muy molestas, por lo que "limita mucho la actividad humana", matizó.
ESPECIE AGRESIVA.
Miranda describió el mosquito tigre, cuyo hábitat natural se encuentra en Asia, como una especie invasora "agresiva" dotada de una gran capacidad para implantarse en cualquier lugar, como prueba el hecho de que sus huevos puedan hibernar.
El mosquito tigre es transmisor de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla y la encefalitis equina, aunque no en climas como el europeo. Llegó en 1985 al continente americano con un cargamento de neumáticos usados procedente de países asiáticos.
La presencia del mosquito tigre en España fue descubierta en 2004 en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y, desde entonces, el Servicio de Control de Mosquitos del Baix Llobregat (Barcelona) y el Instituto Carlos III de Madrid mantienen un proyecto de vigilancia de la presencia en España de este insecto exótico.
Los expertos de estas dos organizaciones consideran que su proliferación en nuestro país es "inevitable", como ya ocurrió en Francia e Italia, y que a lo largo de este año se extenderá por nuevas zonas, entre las que podría estar Baleares.
El mosquito tigre es de origen asiático, de color negro con rallas blancas, pica de día y su aguijón puede traspasar la ropa. Sus picaduras son agresivas y persistentes y pueden provocar dolor y inflmaciones, aunque en nuestro país no son portadores de enfermedades.
Esta especie vive en lugares sombríos donde se acumule agua de lluvia o riego, así como en contenedores abandonados donde se estanque agua, en estos espacios es donde cría habitualmente --entre 40 y 80 huevos cada vez--, aprovechando los agujeros de los árboles, o bien en cualquier lugar donde se estanque agua, como bidones, jarras o platos de macetas.
Las autoridades sanitarias recomiendan varia medidas para evitar que el mosquito tigre se instale en las viviendas, como vaciar los recipientes del exterior que puedan acumular agua, los lavaderos y las balsas pequeñas o taparlos con telas mosquiteras, asegurarse que los pozos, cisternas o barriles de agua estén bien cubiertos y evitar las acumulaciones de agua en huecos del terreno o zonas de drenaje.
