Unió de Pagesos cree que la supresión de Agricultura del Govern es un "error" y que el traspaso es "preocupante"

Actualizado: miércoles, 4 agosto 2010 16:14

Los agricultores critican el "retraso" en el pago de las subvenciones y que se hayan eliminado las ayudas a la agricultura ecológica

PALMA DE MALLORCA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Unió de Pagesos de Mallorca ha asegurado que la supresión de la Conselleria de Agricultura del Govern, anunciada a finales de mayo por el presidente de Baleares, Francesc Antich, es un "error" al entender que el sector agrícola como sector productivo "necesita un departamento propio" en la estructura del Ejecutivo autonómico, y ha considerado que el traspaso de las competencias al Consell es "preocupante" dado que, a su juicio, la dotación económica de la institución insular es "insuficiente" en este sentido.

En rueda de prensa, el secretario general de Unió de Pagesos, Biel Torrens, ha señalado que la Comunidad Autónoma es "el único órgano legal de interlocución con Europa y el Estado", por lo que, en su opinión, "hay toda una serie de funciones que no se pueden transferir", ya que las principales partidas destinadas a la actividad agraria provienen de la Unión Europea (UE). Por ello, ha apostillado que "parece que se quiere quitar de en medio" el área de Agricultura de la Administración con tal de "hacer desaparecer" la interlocución de ésta con las instituciones españolas y comunitarias.

Por otra parte, Torrens ha apuntado a un "retraso" en el pago de las subvenciones que corresponden a las empresas agrarias, ya que, ha dicho, el Govern debe unos 30 millones de euros a los payeses de las islas en este concepto. Asimismo, ha criticado que haya una serie de dotaciones que no han llegado al sector por "dificultades administrativas", y que otras no hayan sido convocadas en el presente año, como es el caso de las cinco ayudas agroambientales para las explotaciones ecológicas provenientes de la UE, en relación a las cuales ha denunciado que en 2008 se denegaron el 23 por ciento de las solicitudes, mientras que en 2009 este porcentaje ascendió al 42,5 por ciento.

Según el secretario general de la asociación, la consecuencia de ello es que sólo se han pagado 173.000 euros de los más de 2,8 millones que había presupuestados para el pasado ejercicio en subvenciones agroambientales, una situación que agrava las consecuencias del recorte del 15 por ciento en los presupuestos destinados a la Conselleria de Agricultura que anunció el Govern a finales de 2009 y que, según ha afirmado, supuso una disminución "efectiva" de más del 40 por ciento de los fondos.

Ante esta situación, Unió de Pagesos espera notificar en los próximos días al Ejecutivo autonómico que el traspaso de las competencias a los Consells Insulars "no se debe hacer de una manera improvisada", ya que "se tienen que evitar las duplicidades" y dotar económicamente a los traspasos de una forma "suficiente", así como asegurar la "eficacia" de la gestión de las competencias. En todo caso, Torrens ha reiterado que se debe mantener la Conselleria de Agricultura para "defender y gestionar los intereses del sector primario en Baleares", y que es "necesario" el pago de las ayudas pendientes a los campesinos. En este sentido, ha destacado la "importancia" de que se mantengan las inversiones para modernizar las explotaciones y las ayudas agroambientales, que a su juicio son "imprescindibles".

Por su parte, el coordinador de Unió de Pagesos, Mateu Morro, ha aseverado que "es verdad que hay un problema de presupuesto", aunque ha matizado que "también hay un problema de gestión, de planificación y de priorización de los recursos disponibles", ya que, a su juicio, "hay recursos pero no se consigue gastar lo que está presupuestado". Desde su punto de vista, el resultado es que los payeses cobran "muy poco y tarde", por lo que "tienen que espabilarse mucho para sobrevivir".

Asimismo, Morro ha insistido en que el mensaje del Govern es "confuso", puesto que "se ha suprimido la Conselleria pero no se han traspasado aun las competencias". "Se ha condenado al sector a una incerteza que no hacía falta", ha remarcado, tras afirmar que los problemas del campo "no son insolubles" porque "con un poco de atención y dedicación se pueden mejorar muchas cosas".

2010, UN AÑO DE " MUY BAJA PRODUCCIÓN"

En otro orden de cosas, el secretario general de la organización ha anunciado que 2010 está siendo un año de "muy baja producción", ya que ésta se ha situado, según sus palabras, por debajo del 50 por ciento, una situación agravada además por la calidad de los productos, que, a su juicio, es "muy mejorable".

Por lo que se refiere a los distintos sectores, Torrens ha asegurado que la producción de cereales y de frutos secos y la ganadería son las actividades más afectadas por la coyuntura. Según ha remarcado, el año está siendo "muy complicado" por lo que se refiere a los cereales, puesto que las lluvias de invierno provocaron que se sembrara menos superficie. "Hubo mucho menos rendimiento de lo esperado", ha recalcado en este sentido.

En cuanto a los cereales, ha afirmado que el cultivo de avena y de trigo ha sido "regular", mientras que el de cebada, que es el más abundante, ha experimentado una bajada en la producción que supera el 50 por ciento, lo que, junto a la calidad "muy irregular, tirando a mala" del producto, ha provocado un descenso de los precios de venta a los distribuidores. "El payés sigue cobrando lo mismo o menos que hace 20 ó 30 años mientras que los márgenes comerciales se han multiplicado por diez", ha apostillado en relación a los beneficios obtenidos por el sector.

En relación a los frutos secos, el secretario general de la organización ha señalado que los precios "pintan mal", puesto que "no compensan la recolección". Así, ha recordado que esta actividad lleva tres años en pérdidas, y que, "si no se hace nada", este cultivo "se aboca a la desaparición y a un abandono progresivo".

No obstante, la horticultura parece ser la actividad que menos padece los efectos nocivos de la crisis, dado que es un sector que "más o menos capea" porque no ha habido ningún "desastre climatológico" y "no tiene los precios tan hundidos como en 2009", aunque éstos siguen siendo "ajustados".

Similar es la situación de la ganadería en Mallorca, puesto que, según Torrens, los precios son "ruinosos" porque tampoco permiten cubrir los gastos, en especial por lo que se refiere a los sectores ovino y porcino. El vacuno, por su parte, también tiene un precio "bajo".