PALMA DE MALLORCA, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las ventas del comercio de Mallorca descendieron un 4,5 por ciento desde marzo, a pesar de la campaña de rebajas que culmina durante este mes de agosto, lo que para la patronal Pimeco supone que el sector se encuentra "claramente debilitado", al acumular resultados negativos en su actividad desde la temporada primavera-verano 2005, aunque esta vez fueron los menos acentuados del periodo.
Según los datos que maneja esta organización empresarial, y que dio a conocer hoy a través del informe 'Aproximación al comportamiento comercial de la campaña de rebajas de la temporada Primavera-Verano 2009', el descenso disminuye en dos décimas el descenso registrado en el mismo periodo del año pasado, que fue del 4,7 por ciento y, sucesivamente, del 5,3 en 2007, del 5,4% en 2006 y del 5,2% en 2005.
Para Pimeco, el resultado de la valoración de la temporada actual está "condicionado por una evidente debilidad de la actividad comercial", cuyas causas hay que contextualizarlas dentro de la crisis financiera y económica internacional, que ha generado una retracción generalizada en el consumo familiar después de años de profusión del mismo.
Toda esta situación se ha traducido en que los pequeños y medianos comercios se dispongan a cerrar la temporada con un "elevado porcentaje de productos almacenados", que Pimeco estima en el 55 por ciento del total --después de que las empresas hayan reducido paulatinamente sus stocks en los últimos años--, a pesar de las promociones y descuentos en productos y precios que se han producido desde mayo.
Además, éstos fueron "desde el mismo inicio de la campaña" de rebajas "considerablemente superiores" a los que se produjeron en años anteriores --hasta el 40%--, generando un "tramo desviado de casi el doble del stock normal" pendiente de liquidar, que se estima en alrededor de un 30% en general; aunque, por sectores, oscila entre el 40% y el 50% para la confección, entre el 15% y el 25% para el calzado y, entre el 45% y el 50%, para los complementos.
MÁS DESCUENTOS Y MENOS BENEFICIOS
En todos los casos, se produce en 2009 un repunte de entre el 5% y el 20% en los descuentos aplicados por los establecimientos, que se vieron afectados por el 'efecto arrastre' de las grandes superficies y las marcas de referencia. Aún así, surtieron efecto y, en julio, se produjo un repunte generalizado de las ventas que, en el caso del centro de Palma se situó en el 41%, siendo del 10% en el resto de la ciudad y del 9% en la 'part forana'.
Pero, esa aparente buena noticia esconde una "clara disminución" de la rentabilidad de las pymes comerciales mallorquinas, "cuando se deflacta la tasa media de descuento sobre los productos rebajados", una situación de la que sólo se libra el centro de la capital balear, donde la facturación diaria del primer mes de la campaña se incrementó en un 3%, mientras que en el resto descendió un 9% o más, respecto a 2008.