El convenio sólo afecta a las operaciones sobre primeros domicilios de parados y autónomos que hayan cesado en su actividad, así como viudas y propietarios avalados por el Govern
PALMA DE MALLORCA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La sede de la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas recibió en la tarde de ayer jueves un verdadero aluvión de llamadas de ciudadanos, que se interesaban por las condiciones para entrar en el programa de aplazamiento del pago de cuotas de sus hipotecas por un periodo máximo de tres años. Una medida anunciada el martes por el presidente del Govern, Francesc Antich, en el Debate sobre el Estado de la Autonomía, pero que no se hizo efectiva hasta hoy.
Precisamente, la firma del convenio entre el Ejecutivo autonómico y seis entidades financieras tuvo lugar hoy en la Capilla de Consolat de Mar, con la ausencia del presidente --al encontrarse indispuesto-- y la presencia de hasta seis consellers, entre los que se encontraba el titular de Vivienda, Jaume Carbonero, quien presidió el acto y dio a conocer el inesperado interés de los ciudadanos por un acuerdo que supone homogeneizar la renegociación de deudas que ya venían realizando las cajas con sus clientes.
Así, a partir de ahora, 'Sa Nostra', 'La Caixa', Colonya Caixa Pollença, Bancaja, Caixa Rural de Balears y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) funcionarán con "las mismas reglas" en lo que se refiere al aplazamiento del pago de cuotas hipotecarias, porque, "si había diferencias, ahora ya no las hay", citó Carbonero, quien apuntó que se trata de un programa abierto, al que pueden acceder otras cajas y bancos, que recibirán un aval del Govern para los clientes que reúnan una serie de condiciones estipuladas.
Éstas son, en primer lugar, personas que tengan problemas económicos para seguir pagando la hipoteca de su vivienda "habitual", por lo que no entran quienes no puedan asumir el pago de una segunda residencia. Y, más concretamente, trabajadores por cuenta ajena en situación de paro legal desde, al menos tres meses antes de cursar la solicitud, así como tener derecho por desempleo a prestaciones, contributivas o no contributivas. A lo que se suman los autónomos que se hayan visto obligados a cesar en su actividad.
En este colectivo, también pueden acogerse al aplazamiento hipotecario quienes "acrediten ingresos inferiores a tres veces el importe mensual del indicador público de renta de efectos múltiples", durante al menos un trimestre. También se incluye el colectivo de las viudas "por muerte sobrevenida una vez concertado el préstamo hipotecario" y, en cualquier caso, que ésta haya sucedido después del 1 de septiembre de 2008. Unas condiciones que el Govern y las ignoran en cuántos beneficiarios del programa se podrán traducir.
Por lo que se refiere a los aspectos que se tratarán en la negociación que tendrá lugar entre la entidad bancaria y el cliente en dificultades, Jaume Carbonero explicó, que, según el convenio alcanzado con las cajas de ahorros, se reducirán a dos: la ampliación del término de amortización de los préstamos o la concesión de un periodo de carencia en el pago de las cuotas hipotecarias. Y también podrán acogerse quienes hayan firmado con las entidades participantes la Primera Hipoteca y la Hipoteca Jove.
DE 800 EUROS A 360 EUROS AL MES
A modo de ejemplo, un cliente con una hipoteca por valor de 180.000 euros a pagar en 25 años y que quiera establecer un "periodo de carencia" de tres años, pasará de pagar una cuota de 800 euros a otra de 361 euros. También podrá "ampliar el término de amortización" en tres años, logrando una rebaja en la mensualidad de algo más de 60 euros. Una modalidad en la que "las cuotas se ven reducidas porque se amplía el número de años para el pago del préstamo", aclaró el conseller de Vivienda y Obras Públicas.
Al acto de hoy asistieron los consellers de Economía y Hacienda, Carles Manera; Asuntos Sociales, Promoción e Inmigración, Fina Santiago; Comercio, Industria y Energía, Francesca Vives; Movilidad y Ordenación Territorial, Biel Vincenç; y Salud y Consumo, Vincenç Tomàs. Así como la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, y la consellera de Territorio, Maria Lluïsa Dubon, entre otros altos cargos políticos. Tampoco faltó el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Josep Oliver.
QUE VUELVA LA CONFIANZA
En representación de las cajas, acudieron a la firma del convenio los directores ejecutivos de 'La Caixa', Joan Ramon Fuertes, y la CAM, Gabriel Sagristà; así como el subdirector de Bancaja, José Luis March; y los directores generales de Colonya Caixa Pollença, Gabriel Bauzà; Caixa Rural de Balears, Antonio Perellada, y 'Sa Nostra', Pau Dols, quien fue el encargado de presentar en nombre de sus colegas la iniciativa, que llega en un momento en que "estamos constatando que se incrementa la morosidad", admitió.
Según expuso Dols, la actual "es una crisis compleja", que ha provocado una" falta de confianza incluso entre las propias entidades financieras". Por lo que adelantó que, con el aplazamiento de pagos de cuotas hipotecarias, se espera dar un paso hacia el retorno de la confianza y de la estabilidad en el mercado.
