WASHINGTON, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unas 434 personas han muerto en ataques diarios perpetrados por milicianos en Irak desde que, a finales de diciembre, el Ejército estadounidense concluyera su retirada del país, según han confirmado este viernes fuentes del Gobierno iraquí.
La ola de violencia se ha recrudecido durante las últimas cinco semanas, lo que ha hecho saltar las alarmas en el seno del Gobierno de Irak y de la sociedad iraquí, en un contexto de intensa tensión política en el Ejecutivo de unidad compuesto por miembros de las principales ramas religiosas del país.
De acuerdo con las estadísticas recogidas por el Ministerio del Interior, la media de muertes diarias durante el mes de enero, once, ha sido mayor que la registrada durante todos los meses del pasado año a excepción de uno. En diciembre, dicho índice alcanzó las nueve víctimas mortales cada día a causa de la violencia extremista.
Los atentados han sido llevado a cabo principalmente por milicianos chiíes, lo cual cuestiona la vuelta de la organización terrorista Al Qaeda por sus fueros en territorio iraquí, después de que su actividad se viera reducida de forma significativa durante 2008, según ha informado el diario estadounidense 'The New York Times'.
En recientes comunicados difundidos por Al Qaeda en su web, el grupo terrorista afirma que ha redirigido su atención hacia aquellos con vínculos con Irán y, en especial, hacia la comunidad chií en Irak, en pos de contarrestar la incipiente influencia iraní en el país tras la retirada de las tropas estadounidenses.
Entretanto, responsables del Ejército iraquí han sostenido que su lucha contra los milicianos es cada vez más exitosa. En una entrevista con el 'The New York Times', el ministro del Interior iraquí, Adnan al Asadi, declaró que los soldados estadounidenses dificultaban más bien la lucha antiterrorista.
"Todo está mejor desde que los norteamericanos se fueron porque ralentizaban nuestras operaciones y, algunas veces, íbamos a arrestar a un tipo, ellos se involucraban y decían que ese era suyo, y al final terminaba libre", explicó Al Asadi.
El titular de Interior aseguró que las fuerzas de seguridad iraquíes son "capaces de arrestar a un gran número de líderes" de Al Qaeda. "Les estamos golpeando fuerte y estamos arrestando altas cifras de dirigentes cada día, algunos días incluso 50", subrayó Al Asadi.
Sobre el recrudecimiento de la violencia durante este mes, Al Asadi restó importancia a este hecho y adujo que "solo pretenden demostrar que aún siguen ahí".
En la última masacre, al menos 31 personas han muerto y alrededor de 60 han resultado heridas este viernes como consecuencia de un atentado suicida con taxi bomba cerca de un cortejo fúnebre en la zona comercial de Zaafarabiya, un barrio del suroeste de Bagdad habitado principalmente por chiíes, según un nuevo balance procedente de fuentes médicas y policiales. El cortejo fúnebre se celebraba en memoria de un agente de la propiedad chií que fue asesinado ayer jueves en Bagdad, según la Policía.
