Unos 50 millones de italianos eligen hoy al próximo Gobierno con un nuevo sistema electoral

Actualizado: domingo, 9 abril 2006 11:28


ROMA, 9 Abr. (EUROPA PRESS/C. Giles) -

Serán 47.160.244 los italianos residentes en el país y por primera vez los 2.623.382 italianos que viven en el extranjero los que votarán hoy y mañana en las elecciones generales para la renovación del Parlamento, para las que se usará un sistema electoral proporcional, que sustituye al mayoritario.

Los italianos se pronunciaron en 1993 con un referéndum a favor del sistema electoral mayoritario pero el Gobierno de Silvio Berlusconi, algunos meses antes de las elecciones, decidió cambiar el sistema y establecer un reparto proporcional que beneficia a los partidos mayoritarios.

Antes de que comenzase la recta final de la campaña electoral, según un sondeo publicado por la revista Panorama, seis de cada diez italianos desconocían en que consistía el sistema proporcional y uno de tres no sabía que escribir en la papeleta el nombre del candidato elegido --como se hacía hasta ahora-- anularía su voto.

Las novedades en estas elecciones son muchas, partiendo de que se puede votar dos días, el domingo 9 de abril, de 8 a 22 horas y el lunes 10 de abril, de las 7 a las 15 en 60.977 colegios electorales, para evitar lo que sucedió en las pasadas elecciones de 2001, cuando debido a que se votó sólo un día y que se recortaron el número de colegios electorales en muchas secciones se acabó votando de madrugada.

La otra novedad es que los italianos encontrarán una gran papeleta electoral (40 por 22 centímetros), una para elegir a los 618 diputados de la Cámara de los Diputados y otra para elegir los 309 senadores --donde pueden votar sólo los mayores de 25 años (43.062.020 ciudadanos)--. En estas últimas, los votantes tendrán que hacer sólo una cruz o sobre el partido que desean votar o sobre la coalición, sin elegir ningún tipo de candidato.

Hasta ahora el 75% de los parlamentarios era elegidos con el sistema mayoritario uninominal y el resto con el sistema proporcional. El nuevo sistema electoral es proporcional, pero beneficia al partido mayoritario, es decir, que si ninguna de las coaliciones supera el 55% la que consiguiera más votos recibiría un 'premio de mayoría' que le asegura 340 escaños sobre los 630 disponibles, incluidos los dedicados al voto de los italianos en el extranjero.

Mientras, si una coalición consigue más del 55% de los votos escrutados, se aplicará el cálculo porcentual a partir de los 340 escaños.

REPARTO DE VOTOS EN EL SENADO

En el Senado también existe un sistema que beneficia al partido más votado, pero no a escala nacional, sino a escala regional, lo que puede dar lugar a situaciones como que una coalición pierda en el Senado y gane en la Cámara.

Además, se introducen tres límites para detener la proliferación de los partidos pequeños, ya que para estar representado en la Cámara de los diputados se tendrá que superar el 10% en el caso de las coaliciones, el 4% para los partidos no agrupados y el 2% para los partidos que formen parte de una coalición.

Mientras, en el Senado se establecen otros tres límites: 20% de los votos para las coaliciones, 8% para los partidos no agrupados y 3% para aquellos grupos que formen parte de una coalición. Asimismo, para garantizar la representatividad regional del Senado se ha introducido una gratificación de coalición regional, que consiste en un incremento del peso en la Cámara que se calcula sobre la base regional. También se tutelan las minorías lingüísticas, que podrán acceder a los escaños superando en cada región el límite del 20%.

VOTANTES EN EL EXTRANJERO.

Además, por primera vez en la historia italiana podrán votar los italianos residentes en el extranjero a través de sus consulados y podrán elegir doce diputados y seis senadores. En total, son 2.623.382 para la Cámara y 2.358.521 para el Senado; el mayor número de emigrantes está en Europa, con 1.549.718, y según los últimos datos votaron el 41% de la población emigrada.

Los sondeos hablan de que existe un 23% de indecisos, divididos entre los que no saben a quien votar pero que podrían acercarse al final a las urnas y otros que ya decidieron que no votarán. Aunque las encuestas hablan de una gran afluencia que podrá rozar el 85% de las elecciones del 2001.