El 64,3% de los rumanos votaría a favor de la destitución de Basescu

BUCAREST, 9 Jul. (Reuters/EP) -

El 64,3 por ciento de los rumanos votará a favor de la destitución del presidente del país, Traian Basescu, en el referéndum que se celebrará el 29 de julio sobre su continuidad en el cargo, según el sondeo sobre intención de voto que ha elaborado la consultora IMAS para la emisora local Europa FM.

Frente a la mayoría que votaría en contra de Basescu, el 27 por ciento le apoyaría, mientras que el ocho por ciento está indeciso. La medición no incluye la opinión de los rumanos en el extranjero, que respaldaron al presidente en los últimos comicios.

El pasado viernes, la Unión Social Liberal (USL) del primer ministro, Victor Ponta, consiguió que el Parlamento suspendiera a Basescu por excederse en sus funciones, con el voto favorable de 258 legisladores, 41 más de los necesarios.

La población deberá ratificar o rechazar la decisión del Parlamento en el referéndum. El Tribunal Constitucional se pronunciará este lunes sobre las normas de la consulta popular, ya que el Gobierno las cambió para poder validar la suspensión presidencial con mayoría de los que voten, en lugar de mayoría de los electores existentes.

Basescu está acusado de presionar a los jueces y de violar la Constitución. No obstante, el presidente asegura que dichas acusaciones obedecen a una "persecución política" orquestada por Ponta, que, según ha apuntado, pretende controlar el Poder Judicial.

La destitución de Basescu forzaría al país, el segundo más pobre de la Unión Europea (UE), a celebrar elecciones generales el próximo otoño, lo que mantendrá paralizada la actividad política y aumentará el gasto mientras el país trata de mantener la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Además, contribuiría a desestabilizar el país, ya que el presidente se encarga de nombrar al primer ministro y de dirigir la política exterior. En el caso de Basescu, también ha influido en los planes de ajuste del Gobierno.

Ponta, por su parte, también está acusado de excederse en sus funciones. La UE y Estados Unidos han expresado su preocupación por su intento de acabar con la independencia judicial, calificándolo de amenaza al Estado de Derecho.