Abdalá II llama a todos los partidos a participar en las elecciones parlamentarias

Rey Abdala II de Jordania
DAVID MOIR / REUTERS
Actualizado: martes, 23 octubre 2012 20:28


MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El rey Abdalá II de Jordania ha hecho un llamamiento este martes a todos los partidos y fuerzas políticas del país a participar en las elecciones parlamentarias del próximo 23 de enero si realmente quieren "cambiar Jordania" dado que de ellas surgirá el primer gobierno elegido por el Parlamento.

"Si queréis cambiar Jordania para mejor, existe una posibilidad y esa posibilidad son las próximas elecciones. Existe un camino y ese camino es mediante el próximo Parlamento", ha subrayado el monarca en un encuentro ante 3.000 personas incluidos representantes de instituciones y de la sociedad civil, según informa la agencia oficial Petra.

Abdalá II ha llevado a cabo una serie de reformas en el país a raíz de las protestas que se produjeron en otros países en la llamada 'Primavera árabe' y que, en el caso de Jordania, no fueron multitudinarias. Entre ellas, destacan la creación de un Tribunal Constitucional, una Comisión Electoral Independiente y la convocatoria de elecciones parlamentarias de las que saldrá por primera vez un gobierno parlamentario.

"El voto de los ciudadanos en estas elecciones determinará la composición del próximo Parlamento y del gobierno parlamentario, determinando así las políticas y decisiones que afectarán a la vida de cada ciudadano", ha subrayado el rey.

"Cuanto mayor sea la participación, mayor será el cambio", ha defendido, por lo que ha hecho un llamamiento a los partidos y fuerzas políticas del país a "organizarse lo antes posible, construir sus plataformas electorales para los próximos cuatro años y explicar a los votantes qué políticas y reformas adicionales buscan".

El monarca les ha instado a centrarse en los verdaderos retos a los que se enfrenta Jordania, como la pobreza y el paro, la deuda pública y el déficit presupuestario, los retos energéticos y en servicios como la educación, la sanidad o el transporte, según informa Petra.

Abdalá II se ha felicitado de la movilización ciudadana y ha destacado su papel positivo en el proceso de reformas en marcha, pero ha advertido contra "los eslóganes vacíos, el oportunismo y la manipulación de la penuria económica y el sentimiento popular".

PROTESTAS

En otro orden de cosas, Abdalá II también ha hecho referencia a las recientes protestas que han puesto en tela de juicio el régimen actual, ofreciendo una reflexión sobre su papel como monarca y el papel de la dinastía hachemita a la que pertenece. En este sentido, ha defendido que Jordania está abierto a todos los grupos y no excluye a nadie y que la dinastía hachemita representa la unidad del país y sirve como paraguas para el Estado.

Según el rey, el "régimen" jordano está compuesto por la instituciones del Estado que gestionan todos los jordanos y los hachemitas siempre han visto su papel como un servicio a la nación y no en términos de poder. "En cuanto a mí, Abdulá bin Al Husein, seguiré fiel a este camino. Ser rey no es un logro que busco, es una responsabilidad", ha asegurado.

El pasado 5 de octubre miles de personas salieron a las calles en Amán convocadas por el Frente de Acción Islámica, brazo político de los Hermanos Musulmanes en el país, para reclamar una mayor representación política y un Parlamento más democrático después de que el rey convocara las elecciones parlamentarias.

Los partidos de oposición reclaman que el 50 por ciento de los escaños sea otorgado a listas de partido, pero la nueva ley electoral fija esta cifra en el 18 por ciento del total. Además, se quejan de que la nueva ley reforzará a los partidarios del rey al permitir a los miembros d las fuerzas de seguridad que voten por primera vez y al dar tres escaños más a las mujeres de los distritos beduinos.

Según ellos, esto contribuirá a seguir marginando a los jordanos de origen palestino, que suponen alrededor del 60 por ciento de la población pero tienen escaso poder político, en favor de los descendientes de los habitantes beduinos originales del país, cuyas tribus dominan el Gobierno y las fuerzas de seguridad y son el principal respaldo de la monarquía.