ACNUR espera que Netanyahu reconsidere su decisión de cancelar el acuerdo sobre inmigrantes africanos

Inmigrantes africanos en Israel
REUTERS / NIR ELIAS
Actualizado: martes, 3 abril 2018 16:28

MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha confiado este martes en que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconsidere su decisión de cancelar el acuerdo que preveía la reubicación de 16.000 inmigrantes africanos que actualmente se encuentran en Israel en países occidentales.

"Seguimos creyendo en la necesidad de un acuerdo en el que todos ganen que pueda beneficiar a Israel, la comunidad internacional y las personas necesitadas de asilo y esperamos que Israel reconsidere su decisión pronto", ha señalado William Spindler, portavoz de ACNUR, en declaraciones a Europa Press.

ACNUR mantiene su disposición "a trabajar con el Estado de Israel para identificar y responder a las necesidades de protección de los solicitantes de asilo en el país", ha añadido, tras indicar que la agencia de ONU ha "tomado nota" de la decisión de Netanyahu de no seguir adelante con el acuerdo alcanzado la víspera.

Netanyahu ha anunciado este martes la cancelación del acuerdo, tras las consultas mantenidas entre otros, con su ministro del Interior, Arye Dery, y "evaluar el nuevo equilibrio de ventajas y desventajas".

"Pese a las crecientes dificultades a nivel legal e internacional, seguiremos actuando con determinación para agotar todas las posibilidades disponibles para expulsar a los infiltrados", ha manifestado, refiriéndose a los inmigrantes que entraron al país de forma irregular.

El primer ministro había explicado el lunes que había optado por el acuerdo con ACNUR tras fracasar el negociado en los dos últimos años con Ruanda para que el país recibiera en su territorio a los inmigrantes africanos expulsados por Israel.

EL ACUERDO

Las autoridades israelíes anunciaron a principios de año un plan para pagar 3.500 dólares (unos 2.900 euros) y un billete de avión a miles de inmigrantes a cambio de que abandonasen el país, amenazándoles incluso con encarcelarlos si no acataban la orden antes de finales de marzo.

La medida afectaba principalmente a varones eritreos y sudaneses sobre los que pesaba una posible deportación a un tercer país --supuestamente Ruanda o Uganda--.

El plan recibió críticas de la ONU, entre otras razones, porque podría afectar a personas que aún esperan a que se resuelva su petición de asilo, y quedó invalidado finalmente por decisión de la Justicia de Israel.

El acuerdo con ACNUR, ahora cancelado, preveía que unos 16.250 inmigrantes podrían ser trasladados a países occidentales con efecto inmediato. Netanyahu explicó que Canadá, Italia y Alemania figuraban entre los Estados que habían aceptado acoger a los expulsados.

A cambio, Israel se comprometía a garantizar la residencia temporal de una cifra equivalente de personas durante un periodo de cinco años, siempre y cuando cumplieran unos criterios que no están claros de momento.

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