Acusan en Noruega a un ruandés de liderar una milicia que mató a 2.000 tutsis

Actualizado: miércoles, 3 octubre 2012 23:48

OSLO, 3 Oct. (Reuters/EP) -

Sadi Bugingo, de nacionalidad ruandesa y acusado en Noruega de dirigir el asesinato de 2.000 personas durante el genocidio de 1994, lideró una milicia que obligó a sus víctimas a cavar sus propias tumbas y después acabó con sus vidas con granadas y machetes, según han denunciado este miércoles varios testigos ante un tribunal de Oslo.

Bugingo, que se ha declarado no culpable de asesinato, fundó la milicia y dirigió el ataque apoyado por el alcalde de Kibungo para organizar la matanza. El acusado se mudó en 2002 a Noruega y en 2008 fue detenido después de que el Gobierno ruandés advirtiera a las autoridades noruegas de que era sospechoso de participar en el genocidio.

La Policía y el alcalde de Kibungo pidieron a los tutsis que se concentraran en una zona de la ciudad para entregarles arroz, pero luego permitieron que la milicia masacrara a unas 1.000 personas, según Antoine Rusheni, que perdió a cinco de sus siete hijos.

"Les dijeron que se pusieran en una fila para darles comida, después vinieron los atacantes", ha explicado Rusheni, que fue vecino de Bugingo. "Pude ver a gente asesinada con palos y machetes. Parecía que Bugingo les dirigía", ha subrayado.

Los testigos han explicado que no vieron si Bugingo mataba a alguien, pero que dirigió y organizó la matanza. Al día siguiente, retomó su papel al frente de la milicia que asesinó a otras 1.000 personas en un centro católico de la ciudad.

La testigo Clarisse Seminega Kanyange ha señalado que vio como los milicianos llevaban machetes y obligaban a las víctimas a cavar agujeros que usaban como letrinas, aunque posteriormente sirvieron como tumbas.

"La gente comenzó a correr, pero la milicia ya había comenzado a golpear a la gente. Pude escuchar las explosiones de varias granadas y a la gente llorando", ha denunciado.

Bugingo se enfrenta a una pena de 21 años de prisión. La Fiscalía General noruega cuenta con el testimonio de veinte testigos y esperan que otros 80 puedan comparecer por video conferencia.

Más de 800.000 personas murieron en el genocidio de 1994 en el que los hutus, alentados por el Gobierno, masacraron durante cien días a tutsis y hutus moderados en los peores enfrentamientos étnicos del país.