KANDAHAR (AFGANISTÁN) 4 (EP/AP)
Soldados y policías afganos, apoyados por militares estadounidenses, se enfrentaban hoy por segundo día consecutivo en duros combates con rebeldes en el sur de Afganistán, en unas refriegas que se han saldado ya con la muerte de 36 personas, según un nuevo balance facilitado por fuentes oficiales.
Responsables gubernamentales indicaron que unos 250 policías y soldados afganos, así como fuerzas norteamericanas, luchaban contra más de 200 rebeldes en los enfrentamientos más duros en Afganistán en lo que va de año.
Aviones de guerra norteamericanos bombardearon posiciones de presuntos talibán antes del amanecer de hoy, provocando la muerte a ocho de ellos, señaló un jefe policial de la provincia de Helmand, Jan Mohamed.
Mientras, los rebeldes atacaron una oficina gubernamental en el distrito Musaqala, en Helmand, matando a un responsable del Gobierno afgano y dejando heridos a cuatro policías, explicó el vicegobernador de la provincia, Amir Mohamed Ajund.
Horas después, los insurgentes atacaron la principal oficina gubernamental del distrito vecino de Nauzad, desencadenando una refriega de más de dos horas que acabaron con un policía y tres presuntos talibán muertos, agregó Ajund.
Asimismo, los radicales se sirvieron de un artefacto explosivo activado con control remoto para atacar un convoy policial en Kandahar, la principal ciudad del sur de Afganistán y antiguo bastión de los talibán, informó un responsable policial, Sher Mohamed. En el atentado murieron una mujer y un niño que caminaban por la zona, mientras que un agente de policía y tres civiles resultaron heridos, agregó Mohamed.
Cuatro años después del derrocamiento del régimen de los talibán, sus simpatizantes todavía se enfrentan al Gobierno central, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, especialmente en el sur y el este del país. El pasado año murieron más de 1.600 personas en actos violentos.