Afganistán.- Bono desvela que la OTAN estimó como "amenaza baja" el nivel de alerta el día del accidente del Cougar

Defiende la profesionalidad de la tripulación del helicóptero siniestrado y el rigor de la Comisión de Investigación

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 7 febrero 2006 16:07

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa, José Bono, afirmó hoy que el nivel de alerta en Afganistán el 16 de agosto de 2005, el día en que se registró el accidente del helicóptero Cougar en el que murieron 17 militares españoles, fue catalogado como "amenaza baja" por la OTAN y por su misión en el país asiático, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), en la que se integran las tropas españolas.

En su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso para dar a conocer el informe final de la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) sobre el siniestro del Cougar, el ministro explicó que el capitán Guitar consideró que el vuelo táctico que iban a realizar estaba sujeto a una amenaza de grado "medio", en virtud de los criterios establecidos por el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), y así se lo trasladó a su tripulación en el briefieng que realizó antes de iniciar el vuelo.

No obstante, ese mismo día la OTAN y la ISAF calificaron la amenaza existente como "baja", lo que implica una "capacidad limitada" para que un eventual enemigo ataque. "En esos términos, en las fechas del accidente debería hablarse de amenaza baja, que significa reducido propósito o capacidad limitada para actuar de un posible adversario", indicó Bono, antes de señalar que el Ejército revisará los criterios de clasificación de amenaza para adaptarlos a los estándares internacionales.

El titular de Defena señaló que, en virtud de la clasificación de la Alianza Atlántica, el nivel de amenaza era considerado como bajo en la localidad de Herat, punto inicial del vuelo, y "moderado" en la localidad de Sindar, en la que finalizaría el trayecto del Cougar.

Bono aseguró que el informe final de la CITAAM descarta la posibilidad de que el accidente fuera causado por un ataque exterior, un fallo de la aeronave o una explosión de la munición que portaba el helicóptero y rechazó que sea considerado como fruto de un fallo humano de la tripulación, de la que destacó su profesionalidad y experiencia en vuelo.

El titular de Defensa destacó el trabajo realizado por la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) y defendió que el Gobierno ha actuado con "rigor, transparencia" y cercanía a las familias de los 17 militares fallecidos en agosto de 2005.

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