KABUL, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cientos de desplazados en el sureste de Afganistán procedentes de los distritos de Bakwa y Gulistán en la provincia de Farah, precisan de asistencia humanitaria y protección urgente, según informó IRIN, la agencia de noticias de la ONU.
Aunque se desconoce el número exacto de personas que partieron ayer al exilio, el portavoz de la misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán, Aleem Siddique, afirmó que "unas 500 familias podrían haberse desplazado" como consecuencia de los enfrentamientos entre las fuerzas del Ejército y los talibán.
Los altos cargos del país, incluido el presidente Hamid Karzai, reconocieron que los talibán se habían hecho con el control de los distritos de Bakwa y Gulistán en la provincia de Farah.
Después de que las fuerzas del Gobierno perdieran el poder de Gulistán, los insurgentes ejecutaron a varios civiles acusándoles de ser espías gubernamentales, según afirmaron ayer en un comunicado el Ministerio del Interior afgano y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF). "Esto es una atrocidad intolerable llevada a cabo para aterrorizar a la población", sentenció el comunicado.
