La familia de la joven opta por un tanatorio para instalar la capilla ardiente en lugar del pabellón de Friol por recomendación de Defensa
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El cuerpo de la soldado lucense Idoia Rodríguez Buján, fallecida ayer en un atentado en Afganistán, y el compañero que resultó herido en el mismo ataque, Jorge Laíño del Río, natural de Noia (A Coruña), llegarán al aeropuerto de Santiago de Compostela "a primeras horas de la mañana" de mañana, según informó el Ministerio de Defensa a la familia de la joven.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Friol (Lugo), Antonio Muíña, avanzó que así se lo había comunicado el padre de Idoia Rodríguez, poco después de haber recibido comunicación del departamento de José Antonio Alonso, que confirmó a Constantino Rodríguez que finalmente el cadáver de su hija no llegaría hoy, como en principio le habían transmitido.
Además, está previsto que parte de la familia se desplace hasta la base compostelana de Lavacolla para recibir el cuerpo, si bien no habrá representación en Madrid, donde, en un principio, el ministerio había ofrecido la posibilidad de asistir para estar presente a la llegada del cadáver.
No obstante, en cuanto tome tierra en Galicia, los restos serán trasladados de inmediato hasta la localidad de origen de la joven, donde se instalará la capilla ardiente en uno de los tres tanatorios de Friol. Así, aunque inicialmente la familia había aceptado la propuesta del Ayuntamiento de ubicarla en el pabellón deportivo municipal, al final, por recomendación del Ministerio de Defensa, declinaron la invitación.
En consecuencia, el cuerpo de Idoia Rodríguez será velado en la tanatorio Iglesias, situado en la carretera entre Friol y Lugo, hasta que se celebre el entierro, para el que todavía no está fijada la fecha, puesto que dependerá de la hora concreta a la que el cadáver llegue definitivamente a Friol.
EXEQUIAS
En este sentido, el alcalde explicó que, pese a que la familia todavía no ha confirmado su intención respecto a los restos mortales de su hija, "previsiblemente" será enterrada en el cementerio parroquial, puesto que en la zona "no hay tendencia de incineración". De igual modo, avanzó que, aunque en el funeral está prevista la presencia de "autoridades militares" aún por determinar, las exequias serán de carácter íntimo y no habrá "mucha parafernalia".
A mayores, Antonio Muíña confirmó que ayer mismo, a las 21.30 horas, se celebró el pleno extraordinario convocado con motivo de la muerte de Idoia Rodríguez, en el que se aprobó por unanimidad una nota de condolencias a la familia y se decretaron tres días de luto oficial, uno más de los previstos inicialmente, para garantizar que se mantienen vigentes cuando el cuerpo llegue a la localidad lucense.
Asimismo, informó de que "a última hora" de ayer, autoridades militares visitaron la casa de la joven, concretamente un sargento a cuyo cargo había estado a lo largo de su carrera profesional, y añadió que el Ayuntamiento ha manifestado su disposición a "atenerse" a las necesidades de la familia y al "protocolo militar" que establezca el Ministerio de Defensa.
SOLDADO HERIDO
En cuanto al compañero gallego de Idoia Rodríguez herido en el ataque de ayer, Jorge Laíño del Río, llegará a Santiago de Compostela "previsiblemente" en el mismo avión que el cuerpo de la joven, según la información trasladada por el Ministerio de Defensa a la familia.
Así lo transmitió a Europa Press el alcalde de Noia (A Coruña), Antonio Pérez, quien permanece "personalmente" en contacto permanente con el entorno del soldado desde que se tuvo conocimiento del suceso acontecido ayer en el destrito de Shindand, en la provincia afgana de Herat.
Pérez ratificó que las informaciones trasladadas por autoridades de Defensa confirmaron que el avión con el cadáver llegará "mañana por la mañana" a Lavacolla y que "probablemente" traerá también a Jorge Laíño, quien, una vez en España, se someterá a un "chequeo concienzudo" que, no obstante, podrá tener lugar ya en Galicia.
Con todo, el regidor precisó que la familia está "mucho más tranquila" desde el momento en que pudieron hablar con el joven por teléfono, puesto que, ante un episodio como el de ayer, "siempre existen dudas". Así, el propio soldado manifestó a sus padres que el suceso no había entrañado "consecuencias graves" para su salud.
