KABUL, 27 Dic. (EP/AP) -
Los dos diplomáticos europeos cuya expulsión ordenó el pasado martes el Gobierno afgano acusándoles de mantener conversaciones no autorizadas con los talibán, abandonarán hoy el país, como pedían las autoridades, según informaron ayer fuentes oficiales, pese a las gestiones realizadas por la Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) para la que trabajaba uno de ellos.
"No vemos ninguna base para tal decisión pero respetamos la soberanía del Gobierno de Afganistán y tenemos intención de acatar la decisión", señaló el portavoz de la UNAMA, Aleem Siddique. "Esperamos conseguir su regreso lo antes posible", añadió.
Los dos diplomáticos --el otro es el jefe de la misión de la Unión Europea en este país-- tienen años de experiencia en Afganistán e incluso hablan lenguas locales y conocen las complejas estructuras tribales. Ambos viajaron a la provincia de Helmand (sur) el lunes, según Siddique, que consideró que se trata de "un malentendido de lo que estaban haciendo en Helmand".
"Hay una mala comunicación entre las autoridades en la provincia de Helmand y el Gobierno central y eso es lo que estamos intentando aclarar", añadió el portavoz de la ONU. Según Siddique, el Gobierno afgano pidió al empleado de la UNAMA que abandone el país afirmando que es "perjudicial" para la seguridad nacional.
El portavoz del presidente Hamid Karzai, Humayun Hamidzada, indicó que ambos estaban "implicados en algunas actividades que no correspondían a su trabajo". Otras fuentes oficiales indicaron que el Gobierno les acusa de haber mantenido contactos no autorizados con los talibán.
Según Siddique, uno de los expulsados es un norirlandés y el otro un irlandés. Según el portavoz, ambos "estaban hablando con todas las personas sobre el terreno" para ayudar a garantizar la estabilidad del país pero negó que hayan tenido contactos con milicianos talibán. "Nosotros no hablamos con los talibán", afirmó.
